Al día siguiente de la primera investidura presidencial de Trump, su jefe de prensa afirmó que el acontecimiento había congregado a la mayor audiencia de la historia; a la hora de defender lo que era una falsedad demostrable, una asesora de la Casa Blanca afirmó que se trataba de «hechos alternativos». En este lúcido y perspicaz ensayo, Máriam Martínez-Bascuñán defiende que en aquel momento se acabó una era de la política y empezó otra.
Con la experiencia que le brinda su trayectoria como profesora de Ciencias Políticas y como columnista y directora de Opinión de El País, la autora arroja luz sobre este nuevo paradigma asistida por la presciente inteligencia de Hannah Arendt. El problema de la aparición de hechos alternativos, posverdades y prementiras no es que estos eliminen la verdad –al fin y al cabo, la verdad no es un valor absoluto en política–, sino quedan al traste con el mundo común que de un tiempo a esta parte venía permitiendo la deliberación democrática. Sin una imagen compartida del mundo, se hace inviable un debate acerca de las cuestiones que nos preocupan y nuestra condición de ciudadanos deja de tener sentido. La pluralidad de miradas solo se puede ejercer si todos miramos lo mismo.
Las ideas de Arendt, de una impactante actualidad, y su contraste con las de otros pensadores como Orwell, Foucault o Platón sirven de guía para el análisis de esta nueva realidad, cuya complejidad no puede conducir a la desesperanza.
Todo empezó en los años veinte del siglo XXI.
«La historia que voy a contar es nuestra parte de la historia, nuestra contribución al final de un mundo. La madre de Caperucita que cada una escondía en su interior -y la conciencia de haber sido Caperucita antes- emergió. El resultado, aquella forma de dinamitar un mundo definitiva y radicalmente, fue obra de todas.
Porque mientras el lobo sea lobo, se las va a comer. Y aquel era un mundo de bosques: cada bosque con su lobo, cada lobo con su apetito y todo apetito, insaciable».
Con el ritmo de una novela negra y la crudeza de una profecía descarnada, Cristina Fallarás nos presenta un relato original, divertido y brutal en el que realidades como las sex dolls, los medios de comunicación y la misoginia convierten la violencia sobre el cuerpo de la mujer en la gran protagonista de esta historia.
HUMOR NEGRO. PROFECÍA DESCARNADA. LA NOVELA DEFINITIVA DE CRISTINA FALLARÁS.
Pocos acontecimientos históricos ilustran la fragilidad de la democracia de una manera tan evidente como el que se relata en El fracaso de la República de Weimar, uno de los mayores dramas de la historia mundial, que el prestigioso historiador alemán Volker Ullrich explica como nunca antes se ha contado: de una forma vívida, emocionante y tan minuciosamente contextualizada que los paralelismos con la actualidad emergen de manera sorprendente.
Es cierto que el nacimiento de la república se había producido en un contexto desfavorable: el Imperio alemán había sufrido una aplastante derrota y el país tuvo que aceptar las durísimas condiciones del Tratado de Versalles, a las que se sumó una interminable sucesión de crisis económicas (solo interrumpidas por una fase de aparente estabilización a mediados de los años veinte). Pero, a pesar de todas las penurias por las que transitó, la recién esbozada primera democracia alemana no nació predestinada a un final estrepitoso: desde la fase fundacional de la república hasta enero de 1933 hubo repetidas oportunidades de marcar un rumbo diferente. ¿Por qué no se logró? Entonces, igual que ahora, la realidad de un país dependía de las acciones concretas de los individuos. En cada página de este apasionante libro, Ullrich nos lanza un recordatorio urgente: está en nuestras manos que la democracia triunfe o fracase.
«Dada la preocupante ignorancia de la historia contemporánea, tanto en Gran Bretaña como en muchos países de la Unión Europea, hay que dar una entusiasta bienvenida a esta magnífica iniciativa de Gonzalo Pontón. Es de esperar que la admirable claridad de su explicación del franquismo llegue a aquellas generaciones que más la necesitan».
PAUL PRESTON
«Un libro pensado para jóvenes —y no tan jóvenes—, cuya lectura contribuirá a remediar el déficit de conocimientos fácticos —y las consiguientes deducciones críticas— de la dictadura del general Franco, cuyos ecos aún no han desaparecido del todo de la sociedad española actual».
ÁNGEL VIÑAS
«Una historia que muchos jóvenes deberían saber, pero que nunca aprendieron. La prosa ágil de Gonzalo Pontón, adornada con las ilustraciones de Amat Pellejà, introduce la información esencial sobre las décadas cruciales del siglo XX. Una crónica gráfica instructiva y oportuna de Franco y su dictadura».
JULIÁN CASANOVA
Las grandes ideas de los entrenadores de fútbol más sabios del mundo.
El fútbol es una batalla de ideas. Los equipos se enfrentan a partir de conceptos pensados por sus entrenadores y buscan “convencer” al contrario del modo más rotundo: venciéndole e imponiendo su idea propia.
Desde sus orígenes, el fútbol ha desarrollado grandes ideas que han evolucionado, han chocado entre sí, se han hibridado y mutado por deseo o necesidad, generando grandes escuelas de pensamiento futbolístico.
El fútbol no ha hecho más que emular a la filosofía, como si se tratara de universos paralelos, tal como dijera en su día Zlatan Ibrahimovic sin percatarse de que su afirmación no era ningún insulto sino una definición exacta de este deporte, detrás del que se ocultan grandes ideas.
Vivimos en una era de crisis múltiples, que avanzan a diferentes ritmos e intensidades y definen nuestro presente. La crisis climática se acelera, mientras que la crisis social crece con el rechazo a la gentrificación y el auge de movimientos populistas. La crisis energética alterna momentos críticos con periodos de calma, y la de materias primas afecta las cadenas de suministro; a todas ellas ahora sumamos la crisis del agua potable.
Esta situación nos conduce a un choque inevitable con los límites de un planeta finito y la incapacidad de los poderes políticos y económicos para entender que seguir creciendo de forma perpetua es inviable. Pero, paradójicamente, cuando las empresas manufactureras priorizan la supervivencia al crecimiento, está claro que algo tampoco va bien.
Europa, particularmente vulnerable por su envejecimiento, la escasez de recursos y una industria superada por potencias como China y Rusia, enfrenta una rápida desindustrialización.
Es urgente encontrar soluciones sostenibles que aprovechen el verdadero potencial del continente. El futuro de Europa plantea el necesario debate sobre el modelo industrial y el futuro que nos espera en este contexto de crisis global.