La nueva joya de la Pastora y escritora Elisabeth Solano llega con un tema muy peculiar y oportuno. Este libro bendecirá tu Vida, ya que no solo te ayudará a reconocer el narcisismo y protegerte de quienes lo practican, sino que también te invitará a un autoanálisis profundo y a correr hacia Dios si te identificas con algunas de las características. aqui mencionadas. Lo que tienes en tus manos es más que un libro; es un manual que Bajo la guía del Espíritu Santo, te ayudará a reflejarte cada día más en Jesús, siendo consciente de tus debilidades para llevarlas al Padre, quien las transformará y convertirá en fortalezas.
¿Es usted narcisista? O bien: ¿conoce a alguien que lo sea? Si es así, sabrá que, en contra de lo que afirma la creencia popular, los narcisistas no se aman a sí mismos, y mucho menos a los demás. En realidad se trata de personas que no pueden aceptar su verdadera personalidad, y en su lugar construyen una máscara permanente que esconde su carencia de sensibilidad emocional, su incapacidad para sentir. De hecho, a los narcisistas les preocupa más su apariencia que sus sentimientos.Actúan con frialdad, son seductores y manipuladores, y luchan por conseguir el poder y el control. Pero, en el fondo, al carecer de un sólido concepto de sí mismos, la vida les parece vacía y falta de significado, por lo cual viven en un estado de perpetua desolación.
Stanley Rosenberg nos invita a explorar el papel determinante que desempeña el nervio vago en nuestros estados psicológicos y emocionales. Esta guía práctica explica cómo multitud de dolencias comunes (desde la ansiedad y la depresiòn hasta las migrañas y el dolor de espalda) están relacionadas con este nervio craneal, y cómo, mediante una serie de ejercicios muy fáciles de realizar, que se ilustran en estas páginas, podemos llegar a regularlo y conseguir una relajación profunda, mejorar el sueño, o recuperarnos de una herida o un trauma. Esta obra propone un nuevo enfoque de sanación que es fruto de la experiencia del autor como terapeuta corporal y de una comprensión del funcionamiento del sistema nervioso autónomo totalmente novedosa en el campo de la neurobiología humana: la teoría polivagal, desarrollada por el prestigioso doctor Stephen Porges, quien escribe el prólogo de este libro.
La comunicación con los demás se inicia, prácticamente, a la par que la vida. Los bebés tienen un amplio abanico de necesidades y de señales para transmitírselas a sus padres. Esas señales irán evolucionando del llanto del recién nacido a gestos y, más tarde, a palabras. Sin embargo, hay situaciones donde el niño abandona sus formas de comunicación: las palabras, los gestos e, incluso, la mirada. El presente libro surgió de la necesidad de trabajar con niños no parlantes con regresión emocional. Reúne las aportaciones de diversos autores con experiencia en estos casos en que el silencio tiene un mensaje que es indispensable descifrar.
Un recorrido por la obra de los grandes autores de la literatura occidental de la mano del crítico más riguroso y polemico de nuestro país.
Este volumen recoge una selección de reseñas, artículos, conferencias y prólogos sobre libros y autores "extranjeros" escritos en el transcurso de tres decadas. El conjunto da cuenta de una gran diversidad de intereses, que se proyectan en diferentes epocas, tradiciones y generos. De Lawrence Sterne a V.S. Naipaul, pasando por Stendhal, Musil, Kipling, Malraux, Gombrowicz, Canetti o Iris Murdoch; de William Hazlitt a George Steiner, pasando por Walter Benjamin o Raymond Williams, los nombres aquí reunidos son otros tantos hitos de la particular cartografía que Ignacio Echevarría ha ido configurando como lector conforme desarrollaba su actividad como crítico y editor.
La acogida excepcional que, hace cinco años, obtuvo la compilación de los artículos aparecidos con el título El dardo en la palabra ha llevado a Fernando Lázaro Carreter a reunir en este volumen los publicados desde 1999 en el diario El País.
Con erudición y agudo sentido del humor, el eminente académico alerta acerca del desconocimiento de los recursos del propio idioma, tan recuente en cuantos gozan de vida pública, y el aluvión acrítico de términos nuevos innecesarios, que hacen peligrar la comunicación entre millones de hispanohablantes. Procurar la estabilidad del español es una labor que corresponde a todos los hablantes con una conciencia crítica. A ellos van destinados estos «dardos».