Creado en 1944 por el jurista Raphael Lemkin, el término «genocidio» designa un tipo de crimen masivo por el que un grupo es destruido intencionadamente, de forma total o parcial, en nombre de criterios nacionales, étnicos, raciales o religiosos. El siglo XX, que empezó con la aniquilación de la población armenia y terminó con el exterminio de los tutsis en Ruanda y la "limpieza étnica" en la antigua Yugoslavia, dejando entre medias las grandes masacres de la era estaliniana, la tragedia de la Shoa y el exterminio de una parte importante de la población camboyana, bien puede llamarse "el siglo de los genocidios". En el presente libro Bernard Bruneteau analiza en detalle los casos del siglo pasado en que se puede aplicar el término, subrayando lo que considera su principal agente de incubación: el potencial de violencia acumulativa presente en algunas experiencias políticas, militares e ideológicas del siglo, como las matanzas derivadas de las conquistas coloniales, las teorías de la lucha por la vida que las sustentaron o la "guerra total" de 1914, que inauguró el encuentro de los europeos con la muerte en masa.
El fenómeno del populismo aún no se ha pensado a fondo. La mayoría de los libros sobre el tema se han centrado sobre todo en caracterizar sociológicamente a los votantes populistas; o en discutir de qué es síntoma (el desencanto democrático, las desigualdades galopantes, la constitución de un mundo de invisibles, etc.); o en hacer sonar la alarma sobre la amenaza que representa. Pierre Rosanvallon propone entender este fenómeno en sí mismo, como una ideología coherente que ofrece una visión atractiva y potente de la democracia, la sociedad y la economía. Si expresa enfado y resentimiento, su fuerza radica en el hecho de que se presenta como la solución a los conflictos contemporáneos. De ahí que sea la ideología ascendente del siglo xxi, en un momento en que las palabras heredadas de la izquierda parecen resonar en el vacío. El autor presenta una teoría documentada sobre el populismo, traza su historia en la de la modernidad democrática y desarrolla una crítica profunda y razonada.
Una sólida e impactante investigación sobre la consecuencia del cambio climático de la que menos hablamos: cómo nos obligará a cambiar dónde y cómo vivimos.
Con cada grado de aumento de la temperatura, millones de personas serán desplazadas de la zona en la que han vivido durante miles de años. Grandes extensiones del mundo se están volviendo inhabitables: desde Bangladesh hasta Sudán y el oeste de Estados Unidos. Y en ciudades como Cardiff, Nueva Orleans o Shanghái, la cuádruple amenaza de sequía, calor, incendios forestales e inundaciones remodelará por completo la geografía humana en las próximas décadas.
Si bien la catástrofe climática finalmente está recibiendo la atención que merece, la inevitabilidad de la migración masiva ha sido en gran medida ignorada. En El siglo nómada, Gaia Vince, ganadora del premio Royal Society Science Book, ofrece, por primera vez, un examen de la cuestión más apremiante a la que se enfrenta la humanidad.
El gran historiador de Europa oriental Karl Schlögel escribe sobre el desaparecido universo soviético a lo largo de su siglo. Él mismo presencia la inauguración de las megaconstrucciones del comunismo y la apertura de las fosas comunes del terror estalinista. Explora la vastedad del país ferroviario y las estrecheces de la vivienda comunitaria. Su labor arqueológica nos descubre lugares cotidianos para la supervivencia, como la cocina moscovita o las colas. Tampoco faltan los espacios para la felicidad o las pequeñas libertades. Cien años después de la revolución de 1917, nos presenta la imagen panorámica de una civilización que sobrepasaba el sistema político. Imprescindible para comprender 'el tiempo posterior' que estamos viviendo.
No hay un tiempo ajeno por completo al conflicto, en que la guerra no forme parte de la cultura: la arrastramos en nuestro pasado y su sombra se proyecta en el futuro como amenaza. Pero ¿qué es la guerra para quienes no la han vivido en carne propia? ¿Y de dónde sale el caudal de imágenes y relatos que nutren y configuran nuestro conocimiento del fenómeno? ¿Acaso son imparciales, no obedecen a ciertos códigos y propósitos? Éste no es un libro sobre la naturaleza de las guerras, sino sobre las representaciones que de ellas se han ofrecido en la literatura, las artes visuales y los medios de comunicación, a través de los cuales la memoria individual y la colectiva se entretejen. Más que un tema de investigación, se trata de un desafío intelectual: ¿cómo pensar y cómo decir la guerra? Antonio Monegal aborda algunas de las cuestiones que plantea el tratamiento de la guerra en nuestra tradición, desde la épica a la tragedia y la elegía, para intentar definir una ética de la representación capaz de hacer justicia a lo indecible.
Una aproximación poética al arte de la meditación.
En el mundo de Chandra Livia Candiani, donde la palabra es imagen y poesía, meditar es quedarse quieto, seguir con paciencia la respiración y acogerla en silencio y con humildad; es seguir los movimientos de nuestra mente sin detenernos en los pensamientos sobre el pasado y el futuro, y dejar que pasen delante de nosotros como pájaros en un cielo vasto.
Meditar no consiste en crear un vacío a nuestro alrededor, sino en unir dos mundos: el de lo espiritual y el de lo cotidiano. Y entonces los gestos más ordinarios como cocinar, lavar, limpiar o leer pueden convertirse en formas de oración, en rituales que nos conectan en intimidad con nosotros mismos y lo que nos ocurre.
Escrito con una bella prosa poética, El silencio es algo vivo nos sumerge en un viaje hacia la práctica meditativa y nos demuestra que sembrar la meditación, así como la poesía, significa ante todo avivar la conciencia y reconocer que comprender es aprender a escuchar y esperar.