La sociedad que iba emergiendo del proceso de la transición a la democracia y las actuaciones de los sucesivos gobiernos a que dio lugar encontraron en él a un temible francotirador, que se anticipaba a poner en evidencia las fraseologías adoptadas por unos y otros y a incidir con implacable lucidez y severidad en asuntos que han marcado y siguen marcando la historia reciente de este país. El patriotismo y los nacionalismos de uno y otro signo, el terrorismo etarra, los GAL, el papel de la policía y del ejército, la tortura, la censura, las políticas culturales, la corrupción rampante y otras relevantes cuestiones encuentran precoces y certerísimos diagnósticos en estas páginas, que reúnen casi todo cuanto ha escrito Ferlosio al respecto y admiten ser leídas, en conjunto, como una saludable «contrahistoria» de la España de las cuatro últimas décadas.Hacia el final del volumen, el repudio de los fastos conmemorativos del Quinto Centenario del Descubrimiento, en 1992, y el recuerdo de los sangrientos desmanes de la Conquista, sirven de correlato crítico de los mitos de una «españolidad» convertida aquí en objeto del más lacerante escrutinio.Esta obra ha recibido una ayuda a la edición del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.
Mediado el siglo XIX, el pintoresco pensador alemán Eugen von Vaerst escribió un delicioso texto titulado Gastrosophie, una elegía hedonista a la comunión entre el buen comer, el buen pensar y el bien vivir. En su estela, los autores de este libro emprenden un peregrinaje desde las normas culinarias de Pitágoras a la frugalidad de Platón (con la excepción de los higos), ambos más interesados en la pureza del alma o de las ideas que en las alegrías del cuerpo; sin olvidar el idílico Jardín de Epicuro, precedente del autocultivo bio, pasando por la enfermiza manía de ayunar de algunos insignes pensadores del medievo, hasta llegar a la insospechada afición al vino del circunspecto Hegel o la no tan insospechada querencia por la cerveza y los habanos de un perpetuo aspirante a bon vivant como Marx.
Gastrosofía incluye deliciosas recetas de cada escuela filosófica. Una manera original y placentera de acercarse al pensamiento filosófico.
Generación idiota nos ofrece una inmersión profunda en la desaparición de la sociedad intergeneracional y el auge de la mentalidad adolescente, que ha causado un gran daño a la política y a la sociedad.
En la continuación de su best seller internacional La batalla cultural, el afamado escritor, politólogo y conferencista Agustín Laje presenta Generación idiota: Una crítica al adolescentecentrismo.
Según Agustín, las ideologías centradas en la adolescencia del siglo XXI están en auge. Como resultado, los adolescentes están gobernando el mundo. Rigen la forma de la cultura, estructuran la forma de la política, inspiran los cambios de nuestro lenguaje, imponen sus preferencias estéticas y dominan el imaginario postindustrial y el sistema de consumo. Las instituciones básicas, como la familia, también están fuera de lugar en estas generaciones adolescentes.
Generación líquida es la última obra de Zygmunt Bauman, un icono cultural que ha gozado de una inmensa popularidad gracias a su capacidad para hablar a todo el mundo con un lenguaje comprensible y conciso.
En esta obra, Bauman entabla un diálogo con un joven exactamente sesenta años más joven que él: Thomas Leoncini. Su discusión se centra en el mundo de las generaciones nacidas después de los primeros años de la década de 1980, aquellos que en una sociedad líquida y en continuo cambio forman parte de ella en calidad de nativos y que captan su realidad en su dimensión más profunda y real, incluso la de los fenómenos considerados más efímeros.
En esta breve y fulgurante obra pop, ambos autores analizan la transformación del cuerpo, los tatuajes, la cirugía estética, los hípsters, la dinámica de la agresión (y en particular el fenómeno del acoso escolar), internet y las transformaciones sexuales y amorosas de la sociedad.
Un libro que llega a tiempo
¿Género? ¿Coeducación? He aquí dos conceptos con los que muchas maestras y profesoras llevamos años trabajando, pensando, imaginando, para proponer un conjunto de cambios fundamentales en la educación, para hacerla realmente igualitaria entre niños y niñas, entre chicas y chicos. A menudo hemos oído: ?pero, ¿por qué? La educación ya es igualitaria, ya van a las mismas escuelas, las chicas tienen mejores notas??. Comentarios bien intencionados pero mal informados, porque nosotras sabemos que la educación sigue siendo sesgada, pensada para los chicos, portadora y transmisora de unos géneros estereotipados que perpetúan y naturalizan diferencias y desigualdades entre hombres y mujeres.
Ha llegado el momento de cambiar sistemáticamente la educación. Por suerte, no partimos de cero. El trabajo callado de tantos años ha permitido analizar el cómo y por qué se produce la transmisión de los géneros, y ha permitido también crear modelos de acción para introducir y evaluar los cambios. Es ya una larga historia: el diagnóstico está hecho, por lo menos en gran parte; las soluciones están pensadas, sólo falta aplicarlas profusamente.