El espíritu de epoca contemporáneo definido como Posmodernidad ha instaurado la quiebra de la racionalidad, herencia del pensamiento ilustrado. Es consecuencia de la deconstrucción, ariete del poshumanismo que caracteriza una sociedad líquida regida por la inteligencia emocional y por un pensamiento debil que rechaza los grandes relatos legitimadores y que asume con la posverdad el imperio de la mentira.
Frente a la creencia generalizada de que la violencia organizada experimenta un declive continuo a lo largo de la historia, este libro ofrece un análisis sociológico en profundidad que revela que, en realidad, va en aumento. Malesevic demuestra que la violencia está determinada por la capacidad organizativa, la penetración ideológica y la microsolidaridad, más que por las tendencias biológicas, lo que significa que, a pesar de que las sociedades premodernas están expuestas a espectáculos de crueldad y tortura, no cuentan con los medios organizativos necesarios para matar sistemáticamente a millones de personas.
Por cada persona visiblemente autista que conoces, hay innumerables personas autistas «enmascaradas» que pasan por neurotípicas. El enmascaramiento es un mecanismo de afrontamiento común con el que ocultan sus rasgos identificables, se esfuerzan por amoldarse a las normas y, para no desentonar socialmente, adoptan una personalidad superficial a expensas de su salud mental.
En El autismo sin máscara, el doctor Devon Price comparte su experiencia personal de enmascaramiento, y combina investigaciones de las ciencias sociales, datos históricos y perfiles personales para contar la historia de la neurodivergencia.
El autismo es fuente inagotable de singularidad y belleza, pero, por desgracia, vivir en un planeta neurotípico puede hacer que sea también motivo de marginación e inmenso dolor. La mayoría de los autistas enmascarados forcejean consigo mismos y con el mundo durante décadas antes de descubrir quiénes son realmente.
Es hora de que haya una mayor aceptación pública de las diferencias y una verdadera adaptación a ellas. Acoger la neurodiversidad en nuestras sociedades hará que todos recojamos los frutos del inconformismo y de aprender a vivir con autenticidad.