Ver como
Ordenar por
Mostrar por página
Imagen de AMAMOS AUN LA VIDA
1,500

AMAMOS AUN LA VIDA

¿A qué aspiramos en la vida? ¿Qué la determina? Erich Fromm siempre ha aportado valiosos elementos de reflexión sobre aspectos tan elementales como cómo ser auténticos o creativos, cómo definir nuestra vida, cómo querernos a nosotros mismos, o cómo afrontamos la muerte o la depresión. Asimismo, a Fromm se le conoce por abordar un tema muy concreto y de una relevancia fundamental: ¿qué pasaría si introdujéramos una renta básica en los individuos y la sociedad? En ¿Amamos aún la vida?, Fromm nos presenta una de las principales cuestiones de nuestra existencia, que sigue siendo de gran actualidad: ¿pasamos por la vida de manera acelerada o nos detenemos a vivirla y, sobre todo, a amarla?
1,500
Imagen de AMAR Y SER AMADO. MADRE TERESA (BOL)(OF2
500

AMAR Y SER AMADO. MADRE TERESA (BOL)(OF2

La Madre Teresa fue una de las mujeres más admiradas del siglo XX, y su recuerdo sigue inspirando labores caritativas por todo el mundo. Ella creía que la más grande necesidad de un ser humano era amar y ser amado. En 1948 fundó los Misioneros de la Caridad para trabajar directamente con los más pobres de Calcuta. A consecuencia del esfuerzo de una mujer adentrándose por los barrios bajos de Entally, los Misioneros de la Caridad crecieron hasta convertirse en una organización que operaba comedores, clínicas, hospicios y albergues en 139 países, sin ningún costo para el gobierno ni para quienes atendía. En 2016 se convirtió en Santa Teresa de Calcuta.
500
Imagen de AMERICO. EL HOMBRE QUE DIO SU NOMBRE
1,250

AMERICO. EL HOMBRE QUE DIO SU NOMBRE

En 1507, cuando el cartógrafo Martin Waldseemüller publicó un mapa del mundo, denominó América a un nuevo continente, descubierto poco antes, en honor al navegante y explorador Américo Vespucio. El nombre hizo fortuna y años después se extendió al hemisferio norte de aquellas tierras, aunque no correspondía al de su auténtico descubridor y el propio Waldsemüller pensaba que había elegido mal el nombre. Ésta es la historia de esa curiosa denominación, y también la biografía de un maestro de la autopromoción. Nacido en 1454 en la Florencia de los Médicis, para los que trabajó en su juventud, Américo se trasladó a Sevilla en 1491. Fue amigo y rival de Cristóbal Colón, y colaboró en la segunda y tercera expediciones de éste a las Indias, antes de embarcarse él mismo por lo menos en dos ocasiones y de explorar la costa de lo que hoy es Brasil. El hombre que dio su nombre al Nuevo Mundo emerge en estas páginas como un acabado producto de una riquísima época: proxeneta, mago, aventurero, intrigante, hábil navegante (aunque no al principio), autor de deslumbrantes crónicas de viajes, siempre al tanto de los últimos avances científicos y capaz de apropiarse de honores inmerecidos. Fernández-Armesto, valiéndose de una cantidad ingente de fuentes y documentos, ha escrito la primera biografía de Vespucio que consigue distinguir la realidad de la leyenda.
1,250