La Corona española silenció la conquista de México en su propaganda bélica, en sus salas de batallas y en sus espacios de Estado. Los monarcas no querían ser recordados como conquistadores de las Indias sino como instrumentos de su evangelización. En contraste, la Nueva España cimentó su compleja identidad reinterpretando y exaltando la conquista. Será hasta el siglo xix que los españoles se vanaglorien de la conquista de México, como parte de su construcción nacional, mientras que en México se imponía la visión contraria, la de víctimas seculares del abuso europeo. La conquista de la identidad estudia las obras de arte, o su ausencia, sobre la conquista de México en ambas orillas del Atlántico y la relación que este hecho crucial de la historia guarda con la construcción de las identidades de cada país.
La rendición de la ciudad de México-Tenochtitlan ante el ejército indohispano que la asoló durante tres meses puso fin el 13 de agosto de 1519 a la primera etapa del proceso de reconocimiento, conquista, colonización e integración del actual territorio mexicano a la Monarquía hispánica. Esto fue el inicio de un imperio global que articuló el planeta a una escala inédita.
Los sentidos y significados de este hecho histórico han hecho correr litros de tinta desde entonces. Si unos ven solo un choque violento y otros una heroica conquista que puso las bases del imperio español, el historiador mexicano Martín Ríos Saloma plantea en este libro divulgativo una visión libre de mitos nacionalistas y alejada de la lectura maniqueísta de que aquella fue una rivalidad personal entre solo dos actores: Moctezuma contra Hernán Cortes. La conquista de México fue un proceso complejo lleno de malentendidos y también de entendimientos culturales.
Esta es la historia y la memoria compartidas no solo entre España y México, sino entre América, el Mediterráneo, Asia y África, territorios todos poseedores de complejas y originales civilizaciones que, al confrontarse, acabaron formando el mundo del cual somos herederos.
En 1519, la armada de Hernán Cortés, con quinientos infantes y once buques, zarpó de Cuba desoyendo órdenes directas con la intención manifiesta de llegar al corazón del mayor imperio del Nuevo Mundo. Cuando finalmente se adentraron en Tenochtitlán, fueron recibidos con honores por Moctezuma y su pueblo, quienes les reverenciaron como si de dioses se trataran. No obstante, el posterior secuestro y destitución de Moctezuma, así como la destrucción de la capital, convierten la conquista de México en uno de los episodios más cautivadores y trágicos de la historia del mundo.
Si trabajamos, hacemos la compra y nos formamos online, ¿no íbamos a buscar pareja online?
Cada vez oímos más “Nos conocimos en Tinder/ Meetic / Happn / Match.com / Badoo /Grindr…”. Los algoritmos de estas apps están transformando las relaciones personales.
Si se miran con atención reflejan mucho más que selfies con barba o morros rojos. A partir de su experiencia personal, la autora narra, por ejemplo, cómo acabamos convertidos en un producto que conforma ese catálogo de personas disponibles.
Sin embargo, tras una interfaz fácil y novedosa, ¿puede que las relaciones funcionan (o fracasan estrepitosamente) reproduciendo las mismas reglas de siempre?
Cuando se cumplen 500 años del inicio de la aventura andina de Francisco de Pizarro, sin que se esperen grandes actos de conmemoración, aquellos hechos siguen rodeados de mitos y propaganda. El colapso del convulso mundo indígena, la hazaña de un puñado de españoles y las posteriores luchas entre conquistadores integran una de las mayores epopeyas de la humanidad que, sin embargo, la leyenda negra y el olvido han distorsionado.
El investigador Iván Vélez narra desde su esencia la conquista del Imperio inca y el nacimiento del virreinato del que tantos estados americanos son deudores. Lo hace valiéndose de las fuentes originales y de datos inéditos extraídos de los archivos para devolver la voz a los auténticos protagonistas: a hombres y mujeres que buscaron fama y fortuna, pero que, casi siempre, hallaron guerra y hambre.
Vivimos inmersos en el fetichismo de «lo auténtico». Queremos consumir cosas genuinas y aspiramos a ser originales. La consagración de la autenticidad se desparrama por lo que comemos (lo bio), los lugares que visitamos (con historia, con tradición), las prendas que vestimos (la moda de lo vintage) e incluso la vida interior que desearíamos alcanzar... El siempre sagaz Lipovetsky rastrea el origen de esta obsesión en el siglo XVIII y en la sacralización que hace Rousseau de la sinceridad como valor moral supremo, y a partir de ahí recorre el camino que nos lleva al presente.
¿Pero esta pasión por lo auténtico es inocua? ¿Todo lo auténtico es necesariamente bueno por el mero hecho de serlo? ¿Y, por defecto, es nocivo todo lo artificioso? A través de su lápiz siempre afilado, Gilles Lipovetsky nos presenta, aquí, otro de sus incisivos análisis sociológicos de la hipermodernidad.