En Eso no estaba en mi libro de las guerras púnicas, viajamos hasta el siglo III a. C. para conocer, de primera mano, los principales acontecimientos y las grandes batallas entre dos ejércitos perfectamente adiestrados para el combate. A partir del 264 a.C., Roma y Cartago se enfrentaron entre sí, en una lucha a muerte con el único objetivo de destruir a su rival y conseguir la hegemonía en el Mediterráneo. Para ello contaron con la experiencia de valiosos generales como Aníbal Barca y Publio Cornelio Escipión, protagonistas de algunas de las batallas más memorables de todos los tiempos, como la de Cannas y Zama (que aún se estudian en las modernas escuelas militares).
Las guerras púnicas, por el volumen de los medios utilizados, así como por el espacio geográfico donde se llevan a cabo los principales hechos de armas, al igual que por los planes estratégicos y diplomáticos que persiguen ambos estados, son un conflicto prolongado que ha sido considerado por muchos como las guerras mundiales del mundo antiguo (por supuesto desde un punto de vista eurocéntrico), cuyo resultado es fundamental para comprender la historia actual. Con este libro, el lector conocerá el contexto y las causas profundas que motivaron el estallido del conflicto, se sorprenderá con los temidos corvus con los que los romanos hicieron frente a la todopoderosa armada cartaginesa y será testigo de excepción de las increíbles victorias militares de Aníbal Barca y de su épica travesía por los Alpes italianos. Un libro que, sin duda, no nos dejará indiferentes.
La conquista islámica de la península ibérica, Spania, culminaba la expansión hacia Poniente del pujante islam, que había comenzado menos de cien años antes y que había llevado a los seguidores del Profeta a extender su fe y sus dominios desde el Atlántico hasta el corazón de Asia. Como cualquier conquista, se hizo por la espada y acarreó hambre y cautiverio. Yeyo Balbás, investigador experto en el periodo y autor de novelas históricas como El reino imposible, Pax romana o Pan y circo, escribe, con oficio de historiador y prosa de novelista, una documentada y completa narración del final de la Spania visigoda y de la implantación musulmana.
El siglo XIX todavía es percibido como una losa en la historia de España, como un laberinto político y social inexplicable en un país excepcional, cainita y fracasado. Sin embargo, esta visión dista mucho de la realidad europea de la época.
Esta obra, divulgativa y novedosa, reivindica la importancia del «largo siglo xix español» que transcurre desde 1793, cuando un ilustrado Carlos IV se enfrentó a la Revolución Francesa, hasta 1923, cuando su descendiente, Alfonso XIII, optó por una solución autoritaria, finiquitando así una intensa trayectoria liberal y constitucional.
Daniel Aquillué, uno de los principales especialistas en el periodo, desmonta tópicos y mitos para aportar luz a un siglo que se tornó decisivo para la configuración de la España contemporánea. Una obra llamada a cambiar para siempre nuestra visión sobre una época injustificadamente denostada.