Oxford, 1583. La ciudad universitaria es un hervidero de secretos, enigmas y conspiraciones que Giordano Bruno, antiguo monje, poeta, científico y filósofo célebre, debe sortear.
Oficialmente, Bruno está en Oxford para participar en un debate sobre la teoría copernicana del universo; extraoficialmente, está a las órdenes de sir Francis Walsingham para investigar un complot contra la reina Isabel. Pero cuando una serie de horribles asesinatos asola la comunidad de estudiantes y profesores, solo una mente como la suya puede atrapar al asesino. Pronto queda claro que nadie es quien dice ser y que el propio trono de los Tudor está en juego.
«En el principio existía el verbo». Esta frase, con la que comienza el Evangelio según San Juan, es clave en las enseñanzas de la Iglesia cristiana y ha sido determinante para el arte, la literatura y el lenguaje occidentales.
Sin embargo, en los años posteriores a la muerte de Cristo no hubo ni una sola palabra, ni consenso alguno sobre quién era Jesús o por qué había sido importante. Hubo muchos Jesuses diferentes, entre ellos uno agresivo que despreciaba a sus padres y paralizaba a quienes se le oponían, otro que vendió a su gemelo como esclavo y alguno más que hizo crucificar a alguien en su lugar.
¿Por qué sabemos tan poco acerca de estas primeras versiones de Jesús? Porque, a partir del siglo IV d.C., la forma ortodoxa de cristianismo que se había vuelto preeminente se dedicó a eliminar sistemáticamente cualquier otra variación, denunciando sus evangelios como apócrifos y a sus seguidores como herejes. Estos desafortunados cristianos perdieron sus derechos, sus propiedades, sus iglesias y, no pocas veces, incluso sus vidas. En Herejía, Catherine Nixey recupera esas extraordinarias historias de contingencia, azar y pluralidad.
Las personas que amamos y las que nos criaron viven en nosotros. Experimentamos su dolor emocional, soñamos sus recuerdos y moldean nuestras vidas de maneras que no siempre reconocemos. Herencia emocional nos desvela los secretos familiares que nos impiden alcanzar nuestro máximo potencial en la vida, que nos persiguen como fantasmas y que crean brechas entre lo que queremos y lo que podemos tener.
En esta transformadora obra, Galit Atlas entrelaza las historias de sus pacientes, las suyas propias y décadas de investigación para ayudarnos a identificar los vínculos entre nuestros conflictos vitales y la «herencia emocional» que acarreamos. Porque solo siguiendo las huellas de esos fantasmas podremos cambiar nuestro destino.