La Inquisición española es sinónimo, a ojos del gran público y de la historiografía habitual, de denuncias infundadas, encarnizamiento en convencer del crimen, ausencia de abogados defensores, sentencias emitidas por adelantado, oprobio del condenado y de los suyos, abominable ejecución en las llamas purificadoras sin réplica posible: mencionando la Inquisición se condensa el oscurantismo y la crueldad mayores que puedan concebirse. Jean Dumont, el gran hispanista especializado en los siglos XV a XVIII, se propone en Juicio a la Inquisición española dar una oportunidad de defensa a la acusada. Dumont no acude principalmente a la bibliografía histórica, sino a los documentos, los archivos y las obras de pensamiento y literatura de la época. El resultado es sorprendente y polémico, y del máximo interés para quien no se conforme con una historia construida sobre tópicos. «Juicio a la Inquisición española cuestiona todos los tópicos que orbitan alrededor de la Inquisición española». ―Iván Vélez
En los años setenta del siglo II d.C. nace en Emesa, pequeña ciudad de Siria, una niña que protagonizaría durante más de veinte años la historia del Imperio romano. Su nombre: Julia Domna. El ambicioso padre,gran sacerdote del dios Sol, la entregó como esposa aún en plena adolescencia a un hombre mucho mayorque ella, Septimio Severo, llamado a ser Emperador de Roma. Julia Domna abandonó patria, parientes yamigos y marchó al encuentro de su nueva vida, que le reservaba grandes honores pero también dolores, alos que se enfrentó siempre con fuerza y determinación de carácter. Supo moverse entre intrigas depalacio, conjuras, venganzas y represalias, y vencer siempre a la adversidad, refugiándose en sus amadosestudios o jugando la carta de una centralidad pública que nadie pudo cuestionar: la niña crecida entre losfastos de una floreciente ciudad de Oriente Próximo se había convertido en cabeza de una dinastía que,con diversa fortuna, mantendría el poder supremo durante más de cincuenta años.A través de unas pacientes revisión y exégesis de las fuentes literarias, epigráficas y monumentales, estevolumen cuenta su historia, hasta el trágico epílogo.
Este libro no es solo una completa biografía de Julio César, sino también una crónica de la decadencia y la caída del sistema republicano en Roma. En esta transición hacia el imperio, César desempeñó una función esencial. Su figura es ineludible para comprender la evolución de los problemas políticos y económicos a los que se enfrentaba la Roma de su tiempo y las profundas divisiones sociales derivadas de ellos.
Julio César ha sido visto de muchas formas: como un simple oportunista, como un déspota hambriento de poder, como un aristócrata arrogante, como un político tradicional de la nobleza romana que se precipitó hacia la guerra civil y la autocracia debido a la incomprensión de sus rivales; incluso, como el hombre ideal que reunía todas las virtudes. En esta obra, Richard Billows analiza todas estas facetas y recurre a las fuentes antiguas para obsequiarnos con un retrato lúcido, fiel y lleno de matices de uno de los personajes más célebres de la historia occidental.