Una de cada cinco personas sufre problemas de salud mental en estos momentos. El estrés, la ansiedad y la depresión son responsables de la mitad de las jornadas laborales perdidas. Entonces, ¿por qué seguimos sin hablar de salud mental en el trabajo? Promover una salud mental positiva se está convirtiendo rápidamente en una prioridad para las empresas, pero muchas no consiguen aplicar una estrategia que funcione. James Routledge ha estado trabajando con líderes, directivos y personas de todos los puestos que desean cambiar positivamente el enfoque de su organización respecto a la salud mental.
El amor nos afecta a todos, pero cada uno lo representa y lo experimenta de manera diferente debido a sus circunstancias personales. En este libro, bell hooks analiza cómo la experiencia del amor en las personas negras ha sido influenciada por factores sociales más amplios, como el racismo o la deshumanización que han sufrido a lo largo de la historia.
«La gracia del arte radica en que es la actividad libre por excelencia. Pero esta actividad libérrima y creativa ha sido rondada permanentemente por dos amantes peligrosas. La política y el capitalismo han tratado de multiplicar sus fuerzas fundiéndose con ella.»
Comerciantes de arte roban paredes y puertas con obras de Banksy, un festival erótico disecciona los males políticos de España para estimular el consumo de pornografía, un autobús tránsfobo hace las veces de instalación itinerante, se estetiza el espacio público en Cataluña para hacer invisible al adversario... En los últimos años la cultura ha trabado una relación asfixiante con el capitalismo y con la política. Pareciera que el destino de toda expresión artística es acabar convertida en una mercancía cultural, en un incentivo para el turismo o en un arma estratégica en las batallas ideológicas.
Este estupendo ensayo examina las tensiones entre la cultura, el mercado y el populismo contemporáneo. Carlos Granés ofrece un certero diagnóstico del presente y nos muestra con contundentes ejemplos el modo en que, paradójicamente, mientras el arte se vuelve políticamente correcto y renuncia a las estrategias de la vanguardia, la política opta por tácticas transgresoras y escandalosas para captar la atención del otro.