Este libro trata sobre seres humanos que dicen haber sido pájaros y peces en vidas pasadas, meditadores que describen cómo dieron el paso de la vida a la no-muerte, pensadores convencidos de que, si entrenamos la mirada del alma y la orientamos hacia dentro, recordaremos nuestro origen divino. Relacionando el modo de vida que nos plantea el budismo antiguo y la ascesis esbozada en los Yogasūtra de Patañjali, sale a la luz la importancia de la memoria corporal del practicante.
La autora revisa algunos aforismos «budistas» del yoga de Patañjali, y también el legado budista que reflejan algunos de los comentarios que acompañan a los aforismos. Otros temas igual de importantes son abordados con lucidez: la memoria de vidas pasadas, el trance meditativo, y la relación del practicante con su propio cuerpo, con la felicidad o con el suicidio.
Resistir, repartir, compartir. Estos tres infinitivos sintetizan las estrategias sucesivas de la jurisdicción constitucional alemana respecto a la protección de los derechos fundamentales en la Unión Europea, desde la sentencia Solange I (1974) a la sentencia Derecho al olvido II (2019) pasando por la sentencia Solange II (1986): resistir para preservar la plenitud de su control, repartir el objeto de control sacrificando la plenitud jurisdiccional con el fin de preservar la exclusividad y pureza del parámetro propio y, finalmente, compartir el parámetro de control para recuperar la plenitud de control abandonada. Estrategias sucesivas en defensa de la jurisdicción constitucional como institución y para preservar una idea de identidad constitucional.
Cuando venimos al señor, quedamos asombrados al ver tantas
necesidades espirituales que tenemos y no nos damos cuenta hasta
tener un encuentro con Cristo.
El morir al YO es un camino a la vida eterna, por eso la iglesia de
Cristo está hecha para llevarnos a su Gloria, pero no hay dudas que
habrá pruebas. La solución a nuestras pruebas está en nuestras
manos.
Este libro nos enseña como menguar a nuestro yo y dejar que Cristo
crezca en nosotros. La fidelidad de Dios es un consuelo para quienes
necesitamos cambiar esos viejos paradigmas que nos han
esclavizados y no nos dejan crecer.