¿Cuándo y por qué se fundó el Estado de Israel? ¿Y por qué allí? ¿Qué ideas le subyacen?, ¿qué causas y aspiraciones respaldan tan magno acontecimiento de la historia universal?
Las páginas de este volumen ofrecen respuestas a las interrogantes planteadas, revelando, además, los fundamentos de algunos de los motivos que influyen en las consecuencias ligadas al éxito en la empresa de establecer un Estado judío.
Leo Pinsker y Theodor Herzl, los visionarios tras las palabras recopiladas en este volumen, protagonizaron una notable revolución intelectual y práctica al transformar lo que hasta el siglo XIX había sido un anhelo religioso, cristalizado en una fórmula de esperanza, en una destacada impronta política.: el año próximo en Jerusalén. Huella que les llevó a trascender el judaísmo confiriéndole una significación universal. La instauración de un Estado propio significaba, en efecto, no sólo emancipar al pueblo judío de los gentiles que los dominaban, sino, y esto es mucho más decisivo, del propio Dios que lo humillaba por medio de esos mismos gentiles y de la esperanza mesiánica de la segunda venida del Mesías, que lo encadenaba mediante la esperanza a esperar. Una vez creado, ese Estado lo liberaría de todo yugo y lo elevaría a pueblo finalmente «elegido».
Las arpías. Medusa. Las esfinges. Circe. La mitología de todas las civilizaciones está llena de monstruos representados bajo forma femenina: son mujeres que no respetan los límites, enfadadas, codiciosas, abiertamente sexuales. Fueron concebidas como engendros deformes, horripilantes, para con el paso del tiempo atribuirles una belleza e inteligencia sibilinas. Su pecado es poner en jaque el valor y la fortaleza masculinas, desafiar a los grandes héroes, amenazar la historia. En este ensayo que combina la crítica histórica y literaria con el manifiesto político y las memorias, Jess Zimmerman nos ofrece un repaso lúcido y combativo por esas grandes fealdades atribuidas a las mujeres desde el inicio de los tiempos, representadas en once monstruos legendarios. Porque, tal vez, aquello que nos hace peligrosas, o poco deseables, es en realidad nuestra mayor fortaleza.
Esta obra estudia los sistemas electorales en el nivel regional, un nivel de gobierno apenas explorado, eclipsado por los estudios electorales dedicados al nivel nacional. Lo hace abordando su análisis como variable dependiente, es decir, su interés se centra en las causas que explican los orígenes y evolución de las reglas electorales regionales. La obra se propone tres grandes objetivos. El primero consiste en indagar las razones que están detrás del grado de mimetismo o diferenciación de los sistemas regionales respecto al sistema nacional, así como el grado de homogeneidad o heterogeneidad entre las propias regiones entre sí. El segundo consiste en comprobar si existen influencias o pautas de difusión en el diseño y reforma de las reglas electorales en el interior de sistemas políticos multinivel. Y el tercero consiste en profundizar en la comprensión de los distintos tipos de reformas electorales, identificando las motivaciones y propósitos que guían a los partidos y comprobando el papel que pueden desempeñar distintos actores a lo largo de estos singulares procesos de reforma institucional. Para dar respuesta a estas cuestiones, esta obra examina de forma exhaustiva y comparada los sistemas electorales de cuatro sistemas políticos multinivel: Alemania, Bélgica, Italia y España.