El rostro que lanzó mil naves al mar,
la belleza más feroz del Olimpo.
Aquiles es consciente de que en Olimpo o tienes el poder de gobernar o la obligación de obedecer. Él, que ha nacido sin nada, lo sabe bien y es por eso que cuando era niño juró que se abriría camino hasta el círculo íntimo de este nido de víboras llamado Olimpo. Ahora la oportunidad se presenta y Aquiles y Patroclo, su pareja, competirán en un torneo para conseguir el poder de la ciudad y la mano de Helena.
Helena tiene una única opción para no ser un simple premio: entrar en el torneo e intentar ganar su propia mano en matrimonio. Por desgracia, hay quienes prefieren verla muerta antes que gobernando la ciudad. Las únicas personas en las que puede confiar son Aquiles y Patroclo.
¿Podrá Helena realmente fiarse de sus intenciones cuando los tres sienten una atracción irrefrenable?
Doce meses, doce diosas: un precioso libro ilustrado sobre mitología para llenar tu año de energía femenina.
Descubre a las doce diosas más poderosas de la mitología mundial:
Inspírate en el conocimiento de Sarasvati
Saca la fuerza de Morrigan
Adentrate en la sabiduría de Minerva
Trabaja tu poder a traves de Skadi
Conoce a una diosa clave para cada mes y cada estación del año, porque cada momento tiene su magia: diosas de la abundancia, del amor, de la muerte y del renacer, diosas de la venganza y de la luz... un libro bello y poderoso, ideal para regalar a niñas y a mujeres, con preciosas ilustraciones de Naranjalidad.
Se conocieron en la adolescencia y, a pesar de algunos desacuerdos, el amor por el surf logró unirlas. Sin embargo, la vida de Avery, Isabella, Odina y Lee cambió tras la desaparición de Josie durante el festival de música en la isla de Harbour Bridge. Diez años después aparece el cadáver de una mujer. ¿Podría ser el de su amiga? Este descubrimiento revuelve muchos recuerdos que Isabella, inútilmente, intentaba esconder.
Long ago, humans betrayed dragons, stealing their magic and banishing them to a dying world. Centuries later, their descendants worship dragons as gods. But the “gods” remember, and they do not forgive.
Thief Arcady scrapes a living on the streets of Vatra. Desperate, Arcady steals a powerful artifact from the bones of the Plaguebringer, the most hated person in Lumet history. Only Arcady knows the artifact’s magic holds the key to a new life among the nobles at court and a chance for revenge.
The spell connects to Everen, the last male dragon foretold to save his kind, dragging him through the Veil. Disguised as a human, Everen soon learns that to regain his true power and form and fulfil his destiny, he only needs to convince one little thief to trust him enough to bond completely–body, mind, and soul—and then kill them.
Yet the closer the two become, the greater the risk both their worlds will shatter.
Olivia lleva veinte años sin querer regresar al pueblo; lo que pasó allí es demasiado doloroso de recordar. Pero el problema de darle la espalda al pasado es que no vemos cuándo vuelve a nosotros con fuerza.
En el momento en que su jefa la obliga a escribir un reportaje sobre el lugar adonde juró no volver, a Olivia no le queda otra: debe enfrentarse a sus fantasmas, que parecen pesar más de lo que pensaba.
La aparición de unos botones en su mesilla, fruto de una antigua leyenda local, la llevará a recorrer la comarca de la mano de alguien en quien llevaba tiempo sin pensar, pero que tal vez ocupaba un espacio en su corazón que no recordaba ni ella. Pero ¿cómo dejar entrar al pasado después de haberlo bloqueado durante tantísimo tiempo?
La vida no es justa, y eso Logan lo sabe muy bien. Después de una dolorosa pérdida, su corazón se ha vuelto hermético, frío e inquebrantable. Por eso no le importa que todos crean que es el malo de la historia.
Leah nunca se ha sentido la protagonista de la suya. Vive con la cabeza enterrada en los libros, intentando pasar desapercibida, y se refugia en la gran comunidad de lectores que tiene en internet.
Leah no es el tipo de chica que Logan está buscando.
Y Logan es la clase de chico que Leah trata de evitar.
Quizá por eso lo que hay entre ellos funciona tan bien.