Visegrado, Bosnia. Cuando Zehera cumple 18 años, su vida se convierte en una pesadilla al desatarse la guerra en su país. Pero, cuando cree que todo está perdido, la joven consigue abandonar su tierra y llegar hasta España, dejando atrás un estremecedor episodio de violencia, la pérdida de los suyos y un duro desengaño.
Sin embargo, el haber huido de Bosnia no es suficiente, ya que mientras trata de reconstruir su vida, lejos de la violencia de la guerra, encontrará que el odio racial y los prejuicios no son tan fáciles de dejar atrás. Lo único que logrará hacerla seguir adelante será una amistad incondicional y la posibilidad de un nuevo amor.
Tirana memoria relata la historia de Haydée, escrita de su puño y letra en el diario que teje y desteje mientras espera a que su marido, Pericles Aragón, salga de la cárcel, y a que su hijo Clemen escape del país. Allí confluyen lo personal y lo político, la atmósfera de creciente violencia y la angustia de la protagonista, inseparables del trauma de la dictadura.
Desmoronamiento retoma a Clemen Aragón en el momento de sus nupcias con Teti, la única hija de un matrimonio hondureño de clase alta, los Mira Brossa, que harán todo lo posible para frustrar la unión. Un retrato demoledor de dos estirpes enfrentadas, espejo de las entonces conflictivas relaciones entre Honduras y El Salvador.
En La sirvienta y el luchador acompañamos a María Elena, la sirvienta de los Aragón, con la que Clemen tuvo un enredo. Ante la desaparición de uno de los descendientes de la familia, en los inicios de la guerra civil, María Elena se enfrasca en su búsqueda, junto a El Vikingo, un exluchador convertido en torturador que tiempo atrás fue su pretendiente.
«[...] Nunca había estado Ursúa en mejores condiciones para emprender una aventura, más vigoroso, más dueño de su voluntad y de su lenguaje, y nunca, sin embargo, empezó a sentirse tan lejos del deseo de viajar, de iniciar campañas guerreras, de cabalgar persiguiendo sueños tras las montañas. [...] Cuando ya se sentía a las puertas del tesoro soñado por años, un tesoro más inmediato y deleitable lo había envuelto en sus redes, y si estuviera todavía a su lado Juan de Castellanos, tal vez el poeta habría dicho que la guerra y el amor se estaban disputando el corazón de Ursúa, y que siendo divinidades igualmente poderosas, era comprensible que el resultado fuera una invencible inmovilidad.»
La Soledad mira impotente el desamparo y desmoronamiento en el que la gente y las relaciones van cayendo. Reflejo del ecocidio, del trueque tramposo entre «humanidad» e inteligencia artificial, de las familias frágiles y de una infancia diluida, esta finca será testigo del dolor y la angustia de Antonia. Sintiéndose intelectual y físicamente inferior a todos, ella creerá, por momentos, que hay salidas luminosas. A veces, gracias a la literatura; en ocasiones, en la complicidad con otros igual de rotos que ella. Pero el ir y venir entre el rechazo y la indiferencia de su madre será su constante y obligada vuelta a la realidad. Eso y la atmósfera contaminada por el poder, la corrupción, las adicciones y las enfermedades futuras que ya se van instalando en su joven cuerpo. Sabe que está, estuvo y seguirá estando sola..., salvo, quizá, por la permanente presencia del narrador, esa voz del futuro y del pasado, intrusiva, a veces divertida y siempre trágica, que no tiene ningún tipo de concesión. Ni con ella, ni con el lector.
Un amanecer de 1945, un muchacho es conducido por su padre a un misterioso lugar oculto en el corazón de la ciudad vieja: El Cementerio de los Libros Olvidados. Allí, Daniel Sempere encuentra un libro maldito que cambia el rumbo de su vida y le arrastra a un laberinto de intrigas y secretos enterrados en el alma oscura de la ciudad.
Aunando las técnicas del relato de misterio y suspense, la novela histórica y la comedia de costumbres, La Sombra del Viento es ante todo una trágica historia de amor cuyo eco se proyecta a través del tiempo. Con gran fuerza narrativa, el autor entrelaza tramas y enigmas a modo de muñecas rusas en un inolvidable relato sobre los secretos del corazón y el embrujo de los libros cuya intriga se mantiene hasta la última página.
En La suma de los días, Isabel Allende narra con franqueza la historia de su vida y la de su peculiar familia en California, en una casa abierta, llena de gente y de personajes literarios, y protegida por un espíritu; hijas perdidas, nietos y libros que nacen, éxitos y dolores, un viaje al mundo de las adicciones y otros a lugares remotos del mundo en busca de inspiración, junto a divorcios, encuentros, amores, separaciones, crisis de pareja y reconciliaciones.
También es una historia de amor entre un hombre y una mujer maduros, que han salvado muchos escollos sin perder ni la pasión ni el humor, y de una familia moderna, desgarrada por conflictos y unida, a pesar de todo, por el cariño y la decisión de salir adelante.
Un gélido jueves de enero de 2008, en un hospital de Reikiavik, el doctor Stoltz colocaba un alfil en la mano vencida de Bobby Fischer, quien fuera el mejor ajedrecista del mundo, para que, al apretar en ella la pieza, las venas de su brazo se hincharan y así poder inyectarle una dosis compasiva de morfina. Aunque, en realidad, esta narración arranca más de cuarenta años atrás, con un Bobby Fischer admirado por todo el mundo que visita Cuba en 1966 para disputar un torneo, y entrelaza dos historias de amor, dos pasiones vividas con una revolución como telón de fondo. La de Miriam, que a sus catorce años tiene un breve e intenso romance con el ajedrecista, y la de un misterioso cubano de origen polaco que cae rendido a los pies de la madre del gran maestro diez años antes. Dos pasiones amorosas en dos momentos históricos de Cuba, aquella que floreció al calor de los casinos y la industria del turismo que comandaban los gánsteres desde Florida, y la que quedó después de que la Revolución arrasara el espejismo capitalista. Mayra Montero recrea con maestría dos épocas de una ciudad, La Habana, que ya ha desaparecido.
Nada hacía suponer a Mauro Larrea que la fortuna que levantó tras años de tesón y arrojo se le derrumbaría con un estrepitoso revés. Ahogado por las deudas y la incertidumbre, apuesta sus últimos recursos en una temeraria jugada que abre ante él la oportunidad de resurgir. Hasta que la perturbadora Soledad Montalvo, esposa de un marchante de vinos londinense, entra en su vida envuelta en claroscuros para arrastrarle a un porvenir que jamás sospechó.
De la joven república mexicana a la espléndida Habana colonial; de las Antillas al Jerez de la segunda mitad del XIX, cuando el comercio de sus vinos con Inglaterra convirtió la ciudad andaluza en un enclave cosmopolita y legendario. Por todos estos escenarios transita La Templanza, una novela que habla de glorias y derrotas, de minas de plata, intrigas de familia, viñas, bodegas y ciudades soberbias cuyo esplendor se desvaneció en el tiempo. Una historia de coraje ante las adversidades y de un destino alterado para siempre por la fuerza de una pasión.
«El deber y la tarea de un escritor son los de un traductor», escribe Marcel Proust en El tiempo recobrado. Pero no se trata de traducir un texto: Proust se refiere a traducir la vida.
Durante octubre y noviembre de 2022, Juan Gabriel Vásquez fue invitado por la Universidad de Oxford a dictar las conferencias de la prestigiosa cátedra Weidenfeld de Literatura Europea Comparada, en la que antes participaron autores de la talla de Mario Vargas Llosa, George Steiner, Umberto Eco, Javier Cercas y Ali Smith. En esas cuatro ponencias, aquí reunidas, Vásquez se pregunta si hay en la ficción literaria una manera de comprender la vida que no pueda encontrarse en ningún otro espacio. ¿Es la literatura el lugar donde el mundo es traducido, interpretado e iluminado? Acaso la ficción tenga una capacidad única para dilucidar las complejidades de la experiencia humana —el misterio de cada vida, nuestro vínculo con el pasado, la tensa relación que mantenemos con el universo delo político— y transformar esa interpretación en conocimiento. Estos textos nos piden que redefinamos los usos de la ficción, nuestra comprensión de sus mecanismos y las razones por las cuales, en nuestra época actual, es probablemente más indispensable que nunca.
Un empresario es asesinado en presencia de su hija, y su cadáver es disuelto en ácido sulfúrico. La consigna es clara: «Sin cuerpo, no hay crimen». Son cinco los hombres involucrados, dos de ellos abogados; todos deberán dar la cara en un juicio vibrante. Lobo Antunes nos abre la puerta a la mente de los cinco asesinos, desgranando sus móviles, los traumas y secretos de cada uno de ellos, rincones donde habitan la infamia, la perversión y el exceso.