Nuestros pensamientos, ideas y creencias condicionan nuestra experiencia vital. Cuando aprendemos a utilizar los recursos más profundos e invisibles de nuestro yo y realizamos cambios sencillos y positivos, podemos vivir una vida más plena y más ajustada a nuestros ideales y deseos. El objetivo del Método Silva de Control Mental es enseñarnos a utilizar mejor nuestra mente y pensar de forma más eficaz, y al mismo tiempo activar áreas de nuestro cerebro que suelen estar casi inactivas. Mediante sencillos ejercicios, lograremos estimular la memoria y la intuición, controlar las tensiones y los malos hábitos, y resolver los pequeños y grandes problemas de la vida cotidiana. Este libro, publicado por primera vez en los años sesenta y traducido a más de treinta idiomas, ha dado lugar a cursos y seminarios en todo el mundo.
«Soy el comienzo de una consciencia totalmente nueva.» Estas palabras de Osho ponen de manifiesto hasta qué punto él concibe su filosofía como una ruptura con las distintas tradiciones del pensamiento occidental y oriental. Es el mismo espíritu con el que aborda la sexualidad: en primer lugar, presentándola no como un obstáculo para la elevación espiritual e incluso la iluminación sino, al contrario, como un regalo, expresión de unas energías biológicas y puerta al autoconocimiento; en segundo lugar, como realización del amor, elemento central de la existencia. El sexo es uno de los aspectos constitutivos del nuevo tipo de santo, Zorba el Buda, fusión inseparable de lo terreno y lo sublime. A partir de estos principios, Osho responde a las distintas cuestiones que plantea la sexualidad, desde la eyaculación precoz hasta el orgasmo, desde los celos hasta la diferencia entre sexos. La visión del sexo de Osho es, desde luego, enormemente crítica respecto a lo que enseñan muchas religiones, que la calificarían de pecaminosa, e incluso la moral dominante. Pero justamente es su audacia, junto a la alta calidad espiritual de su reflexión, lo que hace tan atractivo su pensamiento.
Tanto en nuestra vida profesional como en la social o familiar, todos nosotros tenemos constante necesidad de relacionarnos con otras personas. Unas relaciones que a veces se convierten en una tortura: cuando sentimos que manipulan nuestra voluntad para plegarla a sus proyectos... y, aun sabiéndolo, somos incapaces de negarnos. A partir de técnicas conductistas, Cuando digo no, me siento culpable ofrece un método fácil y de excelentes resultados para afirmar los propios derechos y aspiraciones sin necesidad de manipular los ajenos, y sin tener las frustrantes reacciones defensivas que, a veces con incomodidad, experimentamos.
El mundo cambia a una velocidad vertiginosa. Es imposible adivinar cómo viviremos en el futuro. Lo único que sabemos es que hará falta mucha imaginación y creatividad para transformarnos y enfrentarnos a los nuevos retos. El Elemento es el punto en el que el talento innato se une con la pasión personal. Descubrirlo nos llev a a recuperar capacidades sorprendentes en nuestro interior. Desarrollarlo dará un giro radical a nuestro entorno laboral, a nuestras relaciones y, en definitiva, a nuestras vidas.
A lo largo de un centenar de cortos capítulos, el doctor Carlson presenta una serie de estrategias simples para controlar el pesimismo y evitar que los sinsabores que la vida trae consigo nos amarguen la existencia. Nos muestra que la vida no tiene por qué ser una emergencia continua; puede ser un fluir armonioso donde la felicidad es posible a pesar de todo.
Todo lo que hay en el universo es energía. Y la energía, en su forma más elevada —cuando las frecuencias a las que vibra son más rápidas—, es el espíritu. Si la energía en sus frecuencias más bajas y más materiales es la causa de los problemas, las altas frecuencias espirituales son su solución: si logras acceder a ellas, lo cual está al alcance de todos, habrás comprendido que el espíritu es aquello que te hace formar parte de la esencia divina, que ese es tu destino y que los problemas no son más que ilusiones que crea tu mente.
La fuerza del espíritu no solo te convence de la necesidad de descubrir tu verdadero yo a través del espíritu, para así vivir conforme a la armonía y la felicidad; también explica los pasos que hay que dar para lograrlo: el reconocimiento, la percepción y la reverencia.