Este libro te ayudará a comprender las dificultades y las bendiciones de tener un hijo con discapacidades. Te ayudará a ver a una persona con discapacidad de manera diferente y a darte cuenta de que es más que una discapacidad. Las familias también entenderán que no es fácil, PERO somos llamados por Dios para cuidarlos y también para hacerlo con excelencia. Por medio de este libro, Raquel quiere que el mundo sepa que nuestros niños discapacitados necesitan más oportunidades, más inclusión, más comprensión, más educación, más aceptación y más igualdad
"No es lo que el mundo puede hacer por mí. Es lo que puedo hacer para hacer cambios y hacer del mundo un lugar mejor no solo para mi Hijo sino también para el tuyo ".
Dentro de ti hay un poder gigante que contiene un grito. Aunque lo has atado con dudas y miedos, sigue allí amordazado con la opresiva censura que le has impuesto: la misma con la que has acallado tus sueños. Este libro es para desatar ese grito, largamente enmudecido, que derribará las paredes y doblará los barrotes que te encierran.
En estas páginas, Daniel Habif vuelve a elevar su inspiradora y estimulante voz para compartir aprendizajes profundos y aplicables que te permitirán comprender tus límites mentales y alcanzar un mayor dominio de tus capacidades. Además, explora alternativas para desarrollar todo tu potencial, afinar el poder de tus pensamientos y ayudarte a liberar ese grito que espantará a quienes pretenden devorarte.
¡Ruge! Porque al destino, más que esperarlo, hay que arrebatarlo.
El libro más inspirador y motivador de uno de los conferencistas de habla hispana con mayor reconocimiento en el mundo.
A nivel somático nuestro organismo es capaz de desplegar defensas ante la invasión de un cuerpo extraño o para luchar contra una infección. Esta reacción nos protege sobre todo de gérmenes patógenos. Pero ¿cómo nos defendemos a nivel psíquico?
Todos estamos expuestos a agresiones en nuestra vida cotidiana. Cuando mi pareja me habla mal, cuando las exigencias de mi jefe exceden mis límites y me estresan, si me empujan por la calle… ¿cómo reacciono? ¿Protesto o me callo y dejo que me avasallen? ¿De dónde vienen las diferencias tan marcadas en nuestras respuestas?