Estamos llamados a emerger de las cenizas de nuestras peores derrotas, de las horas más oscuras sacar las fuerzas para levantarnos y reconstruir nuestros sueños. No tengo dudas de que es posible. Aquí comparto los principios y herramientas que se requieren para tal hazaña. En esta pequeña obra se trata justamente de eso, descubrir desde lo más profundo de nuestro ser cuáles son nuestros más anhelados deseos y como potenciarlos para que sirva de motor de arranque para alcanzar todo cuanto nos proponemos.
¡Reconstruye tu propia historia y descubre la libertad que proviene de transformarte en tu verdadero yo!
En esta sólida y transformadora guía, el autor del bestseller The Road Back to You (El camino de regreso a ti) abre nuevos senderos con el eneagrama –el antiguo sistema de tipos de personalidad– mostrándonos que cada persona habita un relato que contradice la gran historia de la gracia divina y aquello para lo que fuimos creados desde un principio.
Basándose en su formación como psicoterapeuta y en su propia experiencia personal, Ian Cron explica de qué modo puedes:
Reescribir las historias con las que te saboteas diciéndote quién eres.
Liberarte de la tiranía de los mensajes inconscientes de tu infancia.
Superar los patrones de conducta autodestructivos que te impiden convertirte en tu verdadero yo.
Con esta consistente herramienta, Cron nos muestra de qué modo cada tipo de personalidad puede desprenderse de sus historias rotas para que tomemos el control de nuestro singular poder interior y nos convirtamos en las personas que estábamos destinadas a ser, liberándonos de la desdicha acumulada mientras intentábamos vivir una historia equivocada. Con el ejemplo de multitud de personas cuyas vidas se vieron transformadas positivamente, Cron nos ofrece una guía para el uso del eneagrama en la reconstrucción de la narrativa de la propia vida a fin de experimentar una transformación, una sanación y una felicidad profundas.
Bella historia de amor y de pérdida.
A Suzy y a Peter les une una profunda amistad, que también comparten con sus compañeros invisibles: Teresa y Willy.
Los cuatro forman un tándem perfecto. A pesar de las burlas que sufren Suzy y Peter a causa de sus amigos imaginarios, son muy felices.
De forma repentina, los dos niños tendrán que enfrentarse a la realidad de la muerte. Lejos de paralizarles, ambos aprenden a comprenderse mejor a si mismos y al universo que les rodea.