Del mismo modo en que las nubes oscurecen por momentos la capacidad iluminadora del sol, las emociones y aflicciones del cuerpo y de la mente —la ofuscación, el deseo ansioso, la insatisfacción, el rencor, el miedo o la envidia— pueden alterar temporalmente la esencia de lo que somos en realidad.
Partiendo de su propia experiencia, y de un trágico suceso que le marcó para siempre hasta el punto de replantearse su vida y abandonarlo todo (su familia, su trabajo y una buena posición social) para convertirse en monje budista, Lobsang Zopa nos enseña en este revelador libro que vivir con mayor plenitud es posible. A lo largo de estas páginas, aprenderemos por qué la verdadera felicidad surge del dominio de nuestras emociones que brinda una mente serena, estable y en paz.
Del mismo modo en que las nubes oscurecen por momentos la capacidad iluminadora del sol, las emociones y aflicciones del cuerpo y de la mente ?la ofuscación, el deseo ansioso, la insatisfacción, el rencor, el miedo o la envidia? pueden alterar temporalmente la esencia de lo que somos en realidad.
Partiendo de su propia experiencia, y de un trágico suceso que le marcó para siempre hasta el punto de replantearse su vida y abandonarlo todo (su familia, su trabajo y una buena posición social) para convertirse en monje budista, Lobsang Zopa nos enseña en este revelador libro que vivir con mayor plenitud es posible. A lo largo de estas páginas, aprenderemos por qué la verdadera felicidad surge del dominio de nuestras emociones que brinda una mente serena, estable y en paz, y cómo podemos integrar la sabiduría milenaria en nuestra rutina para que esta sea más apacible y saludable.
Vivir en un estado de paz y plenitud no requiere largas horas de meditación. El líder espiritual Thich Nhat Hanh nos muestra cómo un gesto tan sencillo como el silencio puede devenir una poderosa herramienta de conocimiento y armonía.
Como una radio que nunca se apaga, nuestro pensamiento siempre está ahí, reviviendo acontecimientos del pasado o proyectando ansiedad y temor hacia el futuro. Pero la mente se puede acallar. Y, cuando lo hace, empezamos a escuchar nuestra propia voz interior.
Mediante técnicas basadas en el mindfulness y la respiración, Thich Nhat Hanh nos enseña a cultivar la quietud en el devenir del día a día. Porque solo en silencio descubriremos quiénes somos y cuál es nuestro propósito en la vida, que son las dos claves de la paz y la felicidad.