Un honesto relato en primera persona sobre los límites del éxito y el fracaso, del amor y el odio a uno mismo.
Una historia de amor, música, ansiedad, sueños y locura.
En esta joya de gran valor literario, social y espiritual, el autor pretende y de seguro lo consigue hacer una valiosa contribución a la desconstrucción y reconstrucción del tema familiar, para que estas vivan de acuerdo con los valores cristianos en un mundo que con sus constantes cambios y transformaciones nos reta a ser diferentes. En este escrito se nos invita a ser guías para las familias que atraviesan por transformaciones en sus vidas.
Este material servirá para enriquecer nuestro discipulado y misión, construyendo familias vivas, fieles y creíbles, que además sean un testimonio y signo de la Trinidad Divina, que es modelo de toda familia.
Estando consientes que la familia es una obra de Dios como lo establece las Sagradas Escrituras en Génesis, cuando dice: “Dejará el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su mujer y serán una sola carne”, debemos entonces valorar lo importante que es honrar ese pacto contraído con Dios y con la persona escogida para compartir nuestra vida.
Pastor Andrés Martínez
Teólogo y Presbítero Metodista
Seth J. Gillighan, psicólogo en ejercicio, es uno de los principales divulgadores de la terapia cognitivo-conductual (TCC). En esta obra ofrece un modelo nuevo y oportuno para el tratamiento de problemas de salud mental adaptado a nuestros tiempos, en el que combina el mindfulness y la espiritualidad con la TCC para que podamos superar eficazmente el pensamiento negativo, lograr una sanación profunda y alcanzar una paz duradera.
Los profesionales de la salud mental cuentan con numerosas herramientas y técnicas para ayudar a sus pacientes a combatir la depresión y las enfermedades. Pero si bien estos métodos pueden aliviar el dolor, a menudo el efecto es temporal. A partir de su amplio conocimiento de la TCC y su experiencia personal con la depresión y la enfermedad, Gillihan cree que debemos hacer más que aliviar nuestros síntomas para alcanzar la buena salud y la plenitud: tenemos que abrazar nuestra dimensión espiritual. Con este fin, incorpora conocimientos del cristianismo, el budismo y del ámbito del mindfulness al proceso terapéutico, lo cual permite incrementar exponencialmente la sanación que proporciona la TCC.
Gillihan llama terapia cognitivo-conductual consciente a su método, y en esta guía extraordinaria nos muestra cómo la podemos utilizar con éxito para dominar los pensamientos y comportamientos negativos y elegir las acciones correctas para estar completamente presentes y en paz en la vida diaria.