Evelina Westerly siempre ha sido la mala. Es el cerebro del imperio de la droga que dirige su padre y no tiene piedad. Reparte sus días entre perfeccionar su invernadero y tratar de vengar el asesinato de su hermana. No tiene tiempo para nada más, y mucho menos para el amor. Tras una aventura de una noche con un hombre muy atractivo en un club nocturno, vuelve a su vida criminal..., hasta que ese mismo hombre aparece de nuevo, esta vez trabajando para los Westerly, y con otro nombre.
Beth ha logrado acceder al programa de estudios al que siempre aspiró, aunque no esperaba que traspasar esa meta fuera a tambalear todos los cimientos de lo construido en los últimos meses. Eso que descubrió con un chico que quiso hacer volar sus mariposas y le entregó toda la esperanza tatuada en su piel.
Lo que encuentra en el grupo de Teatro era el mayor sueño de Beth. La peor pesadilla de Chris. Y para Ben… Para Ben será un reto difícil de superar.
¿Se puede elegir otro camino después de mirar a los ojos al destino?
Tras casi dieciocho meses en el Colegio de Guerra Basgiath, Violet Sorrengail tiene claro que no queda tiempo para entrenar. Hay que tomar decisiones. La batalla ha comenzado y, con enemigos acercándose a las murallas e infiltrados en sus propias filas, es imposible saber en quién confiar.
Ahora Violet deberá emprender un viaje fuera de los límites de Aretia en busca de aliados de tierras desconocidas que acepten pelear por Navarre. La misión pondrá a prueba su suerte, y la obligará a usar todo su ingenio y fortaleza para salvar a quienes más ama: sus dragones, su familia, su hogar y a él.
Aunque eso signifique tener que guardar un secreto tan peligroso que podría destruirlo todo.
Navarre necesita un ejército. Necesita poder. Necesita magia. Y necesitará algo que solo Violet puede encontrar: la verdad.
Pero una tormenta se aproxima… y no todos sobrevivirán a su furia.
Un mundo en la oscuridad.
Una chispa ardiente.
Un fulgor de las estrellas.
Bryce Quinlan nunca esperó ver otro mundo diferente a Midgard, pero, ahora que lo ha hecho, lo único que quiere es regresar a su hogar. Todo lo que ama está en Midgard: su familia, sus amigos, su pareja. Atrapada en un mundo extraño, necesitará hacer acopio de todo su ingenio para poder volver a casa... y no será una tarea fácil, porque no tiene ni idea de en quién puede confiar.
Hunt Athalar se ha visto envuelto en bastantes líos a lo largo de su vida, pero este podría ser el más complicado. Después de conseguir todo lo que siempre quiso, ahora está de nuevo encerrado en los calabozos de los Asteri, sin conocer el paradero de Bryce. Está desesperado por ayudarla, pero mientras no pueda escapar del yugo de los Asteri, tiene las manos atadas. Literalmente.
Caleb no es un chico corriente. Ha tenido una vida complicada, quizá por las habilidades especiales que lo convierten, a sus ojos, en un monstruo. El destino lo ha llevado a trabajar para gente de moral dudosa, a hacer cosas que le han manchado las manos y el alma.
Entonces, una de sus misiones se complica y se le asigna vigilar a Victoria, una humana tan normal como cualquier otra, con un trabajo rutinario, un apartamento pequeño y un gato extraño.
Debería ser el trabajo más fácil del mundo, pero termina teniendo que elegir entre el mundo que conoce y la única persona que alguna vez le ha importado.
Aunque Tamsyn haya crecido en la corte, sabe que no es como las demás princesas. Al mismo tiempo parte de la familia real y la más humilde de sus sirvientas, no encaja en ningún sitio. Su único amigo es Stig, el capitán de la guardia… Aunque a veces le da la sensación de que él quiere algo más que amistad.
Cuando Fell, la Bestia de las Tierras Fronterizas, irrumpe en su hogar, Tamsyn es obligada a casarse con el cruel guerrero. Ella accede a participar del engaño, a pesar de que implique dejar atrás a Stig y la única vida que ha conocido.
Pero Tamsyn es más que la falsa esposa de un hombre que la considera una enemiga. Y cuando sus secretos salgan a la luz, prenderán una llama tan brillante como para que el reino entero arda hasta sus cimientos.
La magia no está muerta... Solo estaba dormida. Y para despertarla no hará falta más una chica corriente con un destino extraordinario.
A Kidan Adane, heredera de la Casa Adane, nunca le ha interesado la prestigiosa Universidad de Uxlay, ni su sociedad de vampiros ni sus extrañas casas, y mucho menos sus herencias. Lo único que le importa es encontrar a su hermana melliza desaparecida, June. Pero todo cambia cuando Kidan descubre que Susenyos Sagad, un temible y atractivo vampiro, a quien cree responsable de la desaparición de June, quiere quedarse con su herencia.
Kidan tendrá que infiltrarse en Uxlay y convivir con Susenyos Sagad, quien despertará sus deseos más violentos y la tentará a rendirse ante una vida de oscuridad.
Y cuando un asesinato, muy parecido a la desaparición de June, revoluciona Uxlay, Kidan descubrirá una amenaza que pondrá en peligro su propia alma. Si quiere salvar a June, Kidan deberá enfrentarse a Sagad y a las otras casas de Uxlay, aunque eso signifique matar... o morir.
Las cosas no siempre son lo que parecen. Ya sabes quién es Dakota Monroe. La pregunta crucial ahora es: ¿quién es Jagger Castleraigh?
No es un chico malo, pero tampoco es el bueno. No es un santo, pero todavía no lo llaman Lucifer. No es el príncipe, pero tampoco un villano.
Jagger no es inocente y tampoco es culpable.
Tras un giro inesperado de los acontecimientos, Dakota y Jagger han descubierto que sus historias están enlazadas; donde termina una comienza la otra y ambas acarrean destrucción.
Con un pasado tormentoso, doloroso e inconcluso, Jagger debe enfrentar antiguos demonios y nuevas pesadillas, explorar sus sentimientos por Dakota y proteger a las hermanas Monroe.
En este juego del gato y el ratón ¿quién es la presa y quién el cazador?
¿Cuántos likes vale tu felicidad?
Se pasa unas horas más viendo los viajes maravillosos, los cuerpos perfectos y todos los outfits que se prueban cada día los influencers. Y se siente mal porque ella no puede llevar la vida que ve en las redes, sabe que nunca podrá alcanzar una felicidad así.
Anastasia Allen está decidida a entrar en el equipo olímpico de patinaje artístico de Estados Unidos y, cuando consigue una beca para la Universidad de California, todo parece ir de acuerdo con su plan.
El objetivo de Nathan Hawkins como capitán del equipo de hockey es mantener a sus chicos sobre el hielo cueste lo que cueste, pero todo se complica cuando tienen que compartir pista con una patinadora guapísima y con muy mal genio.
La situación obliga a estos rivales a pasar tiempo juntos, pero Anastasia está tranquila. Sabe perfectamente que un jugador de hockey jamás podría distraerla, y mucho menos Nate... ¿verdad?