Todo el mundo sabe quién es Taylor Swift: su reputación la precede. Artista, compositora, actriz, directora, ganadora de miles de premios. En conclusión, una de las figuras más importantes de la industria musical hoy en día.
Pero ¿cómo se ha transformado Taylor Swift en uno de los grandes iconos musicales del siglo XXI? ¿Qué tiene su música para conseguir atrapar a tanta gente y despertar una fidelidad casi religiosa en sus seguidores? ¿Qué hay en sus letras para que toda una generación se sienta reflejada en ellas?
Este diario trata de responder a esas preguntas. Aquí, la vida de alguien que lleva toda su vida escuchando a Taylor Swift (alguien que podrías ser tú) y la de Taylor se mezclan y se confunden. Porque seguro que esto es lo que tú has sentido alguna vez, ¿verdad? Que Taylor, al hablar de sí misma, hablaba también de ti y de todas esas cosas que recuerdas demasiado bien.
Primera parte de la bilogía "Deja que ocurra" de Alice Kellen: Leah está rota. Leah ya no pinta. Leah es un espejismo desde el accidente que se llevó a sus padres.Axel es el mejor amigo de su hermano mayor y, cuando accede a acogerla en su casa durante unos meses, quiere ayudarla a encontrar y unir los pedazos de la chica llena de color que un día fue. Pero no sabe que ella siempre ha estado enamorada de él, a pesar de que sean casi familia, ni de que toda su vida está a punto de cambiar. Porque ella está prohibida, pero le despierta la piel. Porque es el mar, noches estrelladas y vinilos de los Beatles. Porque a veces basta un «deja que ocurra» para tenerlo todo.
Leah está rota. Leah ya no pinta. Leah es un espejismo desde el accidente que se llevó a sus padres.
Axel es el mejor amigo de su hermano mayor y, cuando accede a acogerla en su casa durante unos meses, quiere ayudarla a encontrar y unir los pedazos de la chica llena de color que un día fue. Pero no sabe que ella siempre ha estado enamorada de él, a pesar de que sean casi familia, ni de que toda su vida está a punto de cambiar.
Porque ella está prohibida, pero le despierta la piel.
Porque es el mar, noches estrelladas y vinilos de los Beatles.
Porque a veces basta un «deja que ocurra» para tenerlo todo.
El desenlace de la Bilogía «Deja que ocurra». ¿Qué pasará con Axel y Leah?
Tras el éxito de Todo lo que nunca fuimos llega el desenlace de la Bilogía «Deja que ocurra». ¿Qué pasará con Axel y Leah?
Han pasado tres años desde la última vez que se vieron. Ahora, Leah está a punto de cumplir su sueño de exponer en una galería.
Y, pese al pasado, Axel necesita formar parte de un momento como ese.
Cuando sus caminos vuelven a cruzarse, Leah tiene que tomar decisiones que pueden cambiarlo todo, porque, a pesar de lo que ocurrió, los recuerdos de toda su vida siguen ahí; intactos, bonitos, únicos. Colándose en cada grieta que aún no ha cerrado.
Porque él sigue siendo el chico que aún no ha olvidado.
Porque es el mar, noches estrelladas y vinilos de los Beatles.
Porque a veces basta un «deja que ocurra» para tenerlo todo.
Holly Miller quiere que el próximo verano sea inolvidable. Es una chica responsable y trabajadora, pero pronto habrá un gran cambio en su vida y quiere sentir que ha aprovechado al máximo la etapa que está a punto de cerrar. No desea mirar atrás y arrepentirse de lo que ha dejado de hacer. Así que Holly tiene un plan y solo necesita a los Lions.
Jack Marchisio solo quiere largarse sin mirar atrás. Su vida es un desastre desde hace tres años, el tiempo exacto que lleva cargando con problemas que ni siquiera son suyos, pero ya falta muy poco para alejarse de todo y no piensa renunciar a su brillante futuro por nada ni por nadie. Jack es el rey de los Lions. Todos lo saben y lo respetan.
Un trato. Dos condiciones. Y el mundo de Jack y Holly se pondrá patas arriba.
Da igual las veces que Jack se haya repetido que es un error fijarse en esa chica rara que siempre tiene la cabeza metida en un libro, porque no puede dejar de pensar en ella. No importa que Holly se diga una y otra vez que no puede haber sentimientos con el arrogante y estúpido quarterback, porque él está marcando la diferencia.
Dos fuertes temperamentos, dos polos opuestos, sueños por cumplir, barreras que tumbar y un amor indomable y extraordinario con la fuerza de un millón de fuegos artificiales.