Formidable escritor y poseedor de una personalidad arrolladora, Gilbert Keith Chesterton convirtió la paradoja y el sarcasmo en sus principales armas literarias.
Las historias de El hombre que sabía demasiado nos presentan a Horne Fisher, un investigador que no resuelve los crímenes gracias a su ingenio ni a sus dotes deductivas, sino por sus conocimientos sobre los entresijos de la política británica y por su intrincada red de contactos. Pero no es el único personaje peculiar de esta recopilación de relatos que subvierten el género policíaco y al mismo tiempo nos ofrecen una de las mejores obras de uno de los grandes autores que ha dado la literatura inglesa.
Esta selección de cartas dirigidas a la escritora Louise Colet pretende ofrecer una muestra significativa de la teoría literaria innovadora que Flaubert expuso en la correspondencia que dirigió a su amante. La pasión amorosa va destilando la que quizá fue la mayor y auténtica pasión del autor de Madame Bovary: la pasión de la escritura. Flaubert nunca pensó que otras personas leerían estas misivas años después, y esa libertad y espontaneidad con que están escritas permiten que sean de lectura ágil y atractiva. La revolucionaria teoría literaria que expone en ellas, así como el proceso de creación de sus novelas adquieren una cercanía y expresividad sorprendentes. Muchos críticos consideran que la extensa correspondencia de Flaubert (casi cuatro mil cartas) constituye su mejor obra literaria.
La pequeña villa de Dunwich vive aterrorizada por un ser monstruoso y deforme. Pero Wilbur Whateley no sólo tiene un aspecto grotesco, sino que también guarda un oscuro secreto: el Necronomicón, el libro maldito. Si alguien lo descubre y lo usa para invocar las fuerzas del mal que retiene, el mundo conocerá su apocalipsis.
Tras dedicarse por entero a formar una familia, dejando atrás proyectos profesionales, Emma llega a la madurez de sus cuarenta y ocho años. Sus dos hijos ya se han marchado de casa y la relación con su marido ha perdido el encanto de los primeros años. Cuando su cuerpo de mujer atractiva y sensual muestra los primeros signos de cambio, Emma se angustia y teme perder los atributos de su feminidad. En medio de una vorágine de pensamientos negativos, un hecho fortuito la lleva a entrar en contacto con una realidad ajena a la suya. Allí encuentra una inesperada pasión que cuestiona su apacible rutina y la lleva a descubrir el gozo, la sexualidad y las posibilidades de realización de esta nueva etapa de su vida. El intenso calor de la luna cuenta la historia de Emma, un personaje flaubertiano que se rebela contra el papel que le impone la sociedad a la mujer madura.
DIEZ DÍAS PARA SALVAR UNA VIDA.
UN SEGUNDO PARA PONERLE FIN.
Hace quince años, Mitch McDeere esquivó a la muerte. Y a la mafia. Tras hacerse con diez millones de dólares y desaparecer, vio cómo sus enemigos acababan en la cárcel o en la tumba. Ahora Mitch y su mujer, Abby, viven en Manhattan, donde él se ha abierto camino hasta convertirse en socio del bufete más importante del mundo.
Pero cuando su mentor en Roma le pide un favor que le llevará a Estambul y Trípoli, Mitch se ve inmerso en el centro de un siniestro complot con ramificaciones por todo el planeta y que una vez más pondrá en peligro a sus colegas, amigos y familia. Mitch se ha convertido en un experto en mantenerse un paso por delante de sus adversarios, pero ahora que el tiempo se está agotando, ¿será capaz de volver a lograrlo? Esta vez, no hay donde esconderse.
Once relatos que muerden escritos por las voces más aclamadas de la literatura japonesa contemporánea. Incluye un relato inédito del Premio Nobel Kenzaburō Ōe.
Desde Ryūnosuke Akutagawa, maestro indiscutible del relato breve, al premio nobel Kenzaburo Ōe, desde un iconoclasta como Yasutaka Tsutsui a las novísimas voces de Yukiko Motoya y Yoko Tawada, dos autoras que han revolucionado el panorama literario nipón, y muchos otros autores nos ofrecen su visión incisiva y mordiente sobre la sociedad, la política, el sexo o la muerte. Agárrense a las páginas de los relatos para hacer parapente y disfruten de un descenso tan vertiginoso como sublimador cuya única tragedia tendrá lugar a la hora de cerrar el libro. ¡Guau!
El jugador documenta el descenso a los infiernos de la adicción al juego, de la expatriación forzosa y de los amores destructivos e imposibles. Dostoyevski nunca incorporó tantos elementos autobiográficos a una novela suya, lo cual la hace más terrible y descorazonadora, si cabe. El jugador es una novela intensa, apasionante y repleta de humor. Sin duda, una de las cumbres literarias del realismo psicológico ruso.
Esta novela explora la compleja figura de Yukio Mishima, uno de los autores más fascinantes de la literatura japonesa. En 1957, a los treinta y dos años, Mishima hace un viaje a Nueva York y México para arrojarse al universo del turismo homosexual, pero también para aniquilar su pasado, el tiempo en el que escribió su primera novela y tuvo otro nombre: Hiraoka Kimitake.
El lado izquierdo del sol ilumina de igual forma ese pasado. Ahí se encuentran los instantes que van a determinar la existencia y el oficio de su protagonista. En las calles de Tokio, el joven Kimitake perfila sus ambiciones a la par que descubre el deseo. Su relación con Sito, un hibakusha, lo atormentará durante una década, hasta el presente del viaje.
Impreso el 18 de septiembre de 1953, el libro El Llano en llamas toma el título del cuento más extenso que contiene,directamente vinculado a la historia de Jalisco durante las décadas más violentas de la Revolución de 1910 y sus no menos agitadas postrimerías. Pero el resto de los relatos tiene esa época sólo como trasfondo incidental o bien ésta es una ausencia absoluta. Una peculiaridad de la obra es, curiosamente, que sus diecisiete cuentos son todos diferentes entre sí.
El rasgo común de estas narraciones, se encuentra en los sólidos personajes que protagonizan sus acciones y palabras. No todos tienen nombre, pero los vemos moverse y hablar como si viviesen y es común citarlos como si se tratara de gente real en escenarios de verdad: el Llano seco, los Torricos, el hermano de Tacha, Tanilo, el Pichón, Juvencio Nava, el aire gris de Luvina, Lucas Lucatero y sus beatas… Son todos gente y ambientes familiares ya para muchos lectores.
A quienes leen a Rulfo en las culturas y lenguas más distantes de la española estos seres y lugares les resultan también reconocibles en sus tribulaciones y destinos. Son, a veces, arquetípicos pese a su origen local e histórico claramente perfilados, y éste es justamente el mayor logro al que puede aspirar la literatura.
Arrakis, también llamado Dune: un mundo desierto en pos del sueño de convertirse en un paraíso, cuna de mil guerras que se han extendido por todo el universo y de un anhelo mesiánico que intenta alcanzar el sueño más antiguo de la humanidad...
Paul Atreides: un personaje mítico, perturbado por la cercana presencia de una sombra dominante: su hermana Alia. Y frente a ellos, los grandes intereses económicos, políticos y religiosos que sacuden los espacios interestelares: la CHOAM, la Cofradía espacial, el Landsraad, la Bene Gesserit...
Todo ello, y mucho más, conforma esta segunda entrega de «Dune»: un fresco impresionante y una obra cumbre de la imaginación.