El verdadero periodismo es aquello que nadie quiere que se publique.
Una novela que bajo la apariencia de una comedia de costumbres, ofrece un thriller con poco o nada que envidiar a los mejores del mercado. A partir de la «excusa» de la investigación del asesinato de una joven sin familia, se hace una disección, tan irónica como implacable de nuestro mundo contemporáneo, en concreto de la alta sociedad, de las luchas de poder en los medios de comunicación y de las cloacas de la superficie.
Dos villanos, una chica y una batalla mortal para conseguir un final feliz.
Evangeline Fox viajó al Glorioso Norte buscando su «felices para siempre» y parece que lo ha conseguido: está casada con un atractivo príncipe y vive en un castillo legendario. Pero no tiene ni idea del devastador precio que ha pagado por ese cuento de hadas. Desconoce lo que ha perdido y su marido va a asegurarse de que no lo descubra nunca. pero antes debe matar a Jacks, el Príncipe de Corazones.
En esta obra, la cautivadora y esperada conclusión de la trilogía Érase una vez un corazón roto, se derramará sangre, se robarán algunos corazones y el amor verdadero será puesto a prueba.
Tras cinco años de matrimonio y el nacimiento de su hijo Ramsés, Amelia Peabody y su marido Radcliffe Emerson han cambiado las aventuras arqueológicas en Egipto por una casa georgiana con jardín en la Inglaterra victoriana. Amelia, que nunca ha sido una dama convencional, afronta su flamante vida doméstica con más resignación que entusiasmo, pero la inesperada muerte de sir Henry altera sus planes hogareños. La viuda, lady Baskerville, acude a la pareja para que se pongan al mando de la excavación que capitaneaba su marido, quien había descubierto una tumba real intacta en Luxor. Pero a la muerte de sir Henry se suman otros extraños sucesos y empieza a circular el rumor de que una maldición se cierne sobre la tumba del faraón.
La ciudad de Eden es conocida por la leyenda de E. Starling, una ermitaña autora famosa por escribir e ilustrar La Subterra... y esfumarse.
Todos en el pueblo evitan la tenebrosa mansión Starling y al solitario heredero, Arthur. Sin embargo, a pesar de que sabe que no debería relacionarse con hombres huraños ni casas encantadas, Opal no puede ignorar la oferta de empleo que le ofrecen. La mansión Starling no tarda en convertirse en algo que nunca ha tenido, un hogar.
Pero fuerzas siniestras acechan en sus muros, y Arthur y ella deben decidir si desenterrar el pasado y enfrentarse a él, o dejar que Eden sea devorado por las pesadillas. Y si Opal quiere tener un lugar al que pertenecer, primero deberá luchar por él.
Montague «Monty» Small, popular escritor de novelas de detectives, acaba de ver morir a su esposa. Incapaz de sobreponerse al colapso emocional que le ocasiona la pérdida, se centra en los problemas de sus amigos, Blaise Gavender, un psicoterapeuta mediocre, y su mujer, Harriet, que siente por su marido y su hijo un enorme amor que la desborda. Lo que pocos saben es que desde hace una década, Blaise ama a otra mujer, Emily, y el propio Monty es cómplice del engaño, pues lleva años encubriéndolo. Hasta que la verdad amenaza con salir a la luz, y Blaise ha de tomar una decisión. Aunque albergue la esperanza de mantener su relación con ambas mujeres, que se rebelan de maneras distintas, debe elegir entre el amor nupcial y la emoción de lo prohibido. Ágape y Eros. Lo sagrado y lo profano.
Obra que se halla en los inicios de la novela de ciencia ficción, "La máquina del tiempo" (1895) sigue conservando el mismo poder de fascinación y vigor narrativo que le valieron el éxito inmediato en el momento de su publicación. Afortunada síntesis de los conocimientos científicos del autor, del maquinismo que hacía furor en la época y de la visión escéptica de Herbert George Wells (1866-1946) respecto al rumbo tomado por la sociedad que le tocó vivir, el relato (un clásico) describe un futuro inquietante en el que dos razas semibestiales, los eloi y los morlock, comparten en una peculiar simbiosis un planeta extraño y desolado sobre el que se han cernido catástrofes y transformaciones, pero en el que brilla aún, como tenue esperanza, un hálito de humanidad.