At first glance, Harry Haller seems like a respectable, educated man. In reality, he is the Steppenwolf: wild, strange, alienated from society, and repulsed by the modern age. But as he is drawn into a series of dreamlike and sometimes savage encounters—accompanied by, among others, Mozart, Goethe, and the bewitching Hermione—the misanthropic Haller undergoes a spiritual, even psychedelic, journey, and ultimately discovers a higher truth and the possibility of happiness.
Mel Robbins has spent her career teaching people how to push past their self-imposed limits to get what they truly desire. She has an in-depth understanding of the psychological and social factors that repeatedly hold you back, and more important, a unique set of tools for getting you where you want to be.
In Stop Saying You're Fine, she draws on neuroscientific research, interviews with countless everyday people, and ideas she's tested in her own life to show what works and what doesn't. The key, she explains, is understanding how your own brain works against you. Because evolution has biased your mental gears against taking action, what you need are techniques to outsmart yourself.
Antes de que le cesen por su oposición a un proyecto apoyado por la emperatriz Eugenia de Montijo, Eugène Rougon presenta su dimisión como presidente del Consejo de Estado. Conserva su cargo de senador, pero su influencia se resiente considerablemente, para decepción de sus amigos –a los que se les llama «la banda»–, que dependían de él para obtener toda clase de prebendas. Entre ellos destaca Clorinde Balbi, hija de una oscura condesa italiana, más dispuesta que nadie a que Rougon recupere el favor del emperador Luis Napoleón III; no son amantes, él no quiere casarse con ella (de hecho cada uno se casa por su lado), pero entre los dos hay una constante tensión erótica que nunca se sabe cómo se va a resolver.
Un oscuro y enigmático thriller sobre los complots y conspiraciones de la Guerra Fría. Pronto en Netflix, con Anne Hathaway y Ben Affleck. Elena McMahon solía vivir con toda clase de lujos en la playa de Malibú con un marido millonario y una hija consentida. Sin embargo, después de separarse, de cambiar de empleo un par de veces y de visitar a su padre enfermo, acaba convertida en una traficante de armas en algún punto de América Central. Sin saberlo, Elena se ve implicada en una conspiración que atañe al gobierno de los Estados Unidos y a una pequeña isla en los alrededores de Costa Rica, donde todos los habitantes conforman un puzle de intereses políticos y personales en los agitados años ochenta. Joan Didion nos invita a descifrar poco a poco la figura de Elena hasta conseguir entender su papel en ese gran tablero que constituían los últimos años de la Guerra Fría.
Aunque Arthur Conan Doyle escribió más historias de Sherlock Holmes, estas son las últimas en orden de cronología interna. Vemos aquí a un Holmes retirado en la campiña inglesa, más interesado por la apicultura que por resolver casos. Solo la inminente guerra con Alemania logrará sacar de su retiro voluntario a Holmes, que pondrá todo su ingenio y habilidades al servicio de su país en «Su último saludo».
Estos siete relatos crepusculares de Sherlock Holmes nos muestran cómo el genial inquilino del 221B de Baker Street se adapta a un mundo cambiante, eso sí, sin perder la capacidad de deleitar a los lectores.