Tras finalizar sus estudios universitarios, el joven Takayanagi se encuentra en una encrucijada vital: tiene talento, pero carece de contactos y de apoyo familiar para labrarse un futuro en Tokio. Entregado al desánimo y al pesimismo, malvive realizando traducciones mientras aspira a escribir su gran novela que nunca llega. La vida de Takayanagi experimentará un cambio renovador cuando conoce a Doya Shirai, un antiguo profesor de provincias expulsado de la docencia por sus ideas revolucionarias y ahora reconvertido en intelectual precario.
En la Nueva Jersey de los años setenta, Joe Zucco y Alexis Machine se disputan el control de las actividades ilícitas de la ciudad. Tiránico y despiadado, Zucco es el capo de un grupo mafioso que emplea a decenas de esbirros. Como Charley Flowers, que vio truncadas sus aspiraciones tras un par de errores, o Harry Strega, joven veterano de Vietnam que ahora lucha para abrirse camino en el mundo del crimen. Todos ellos quieren hacer realidad el sueño americano y convertirse en un nuevo Zucco, sin saber que el camino hacia la cima está sembrado de cadáveres. Publicada originalmente en 1973, e inédita hasta ahora en castellano, Ciudad muerta es un aterrador viaje por las malas calles de Nueva Jersey que dejó huella en autores como Stephen King, Chris Offutt y John Connolly.
Un pequeño puerto de pescadores en una isla del Mediterráneo. Costa montañosa y escarpada, salvaje. Un malecón, una rada y un varadero, todo de dimensiones discretas, fundidas en el paisaje. En lo alto tres o cuatro laúdes de pesca y más arriba, frente al mar, varias casas en pendiente. Los días de calma es la imagen de un paraíso escondido; los días de tormenta, la furia de la naturaleza».
Así comienza este libro donde el autor rememora los días transcurridos durante treinta y tres veranos de su vida adulta en una casa junto al mar. Aquí hay una poética: frente al Mediterráneo como moda o escenografía publicitaria, el Mediterráneo esencial; frente a la casa como objeto mercantil, la casa como lugar de creación. Entre el mar y la montaña, los días tranquilos de la vida familiar y una filosofía de lo cotidiano que nace del paisaje, late el corazón de la casa de un escritor, el espacio donde imaginó gran parte de sus libros. Memoria íntima, historia y literatura conforman esta obra, una de las más bellas y personales de José Carlos Llop.