Essex, Inglaterra. En la mansión Styles, la millonaria Emily Inglethorp es encontrada muerta en su cama, aparentemente víctima de un ataque cardíaco. Las puertas del cuarto estaban cerradas por dentro y todo indica una muerte natural. Pero el médico de la familia levanta una sospecha: asesinato por envenenamiento. Todos los huéspedes de la vieja mansión tenían motivos para matar a la viuda Inglethorp y ninguno de ellos posee una coartada satisfactoria.
Cuando el detective Hércules Poirot llega para encargarse de la investigación, se encuentra frente a frente con la avaricia, los celos, las tensiones y la ambición de una familia que aspira a heredar una fortuna en dinero y propiedades.
Un marido infiel, su jovencísima amante, unos hijastros envidiosos, un extraño toxicólogo alemán… Todos parecen sospechosos de haber acabado con la vida de Emily, aunque sólo uno de ellos puede ser el asesino. Poirot deberá emplearse a fondo y usar todas sus armas para llegar al fondo de su primer caso literario.
Aké. Los años de la niñez es el relato en primera persona de la infancia de Soyinka en una aldea de Nigeria llamada Aké, en los años en torno a la Segunda Guerra Mundial. Allí el pequeño Wole, un muchacho de una curiosidad infinita, amante de los libros y propenso a meterse en líos y aventuras, crece con la doble influencia de los aires occidentales y de las antiguas tradiciones espirituales youruba. Esta evocación colorida de los paisajes, los sonidos y los aromas que dieron forma al mundo de Soyinka adquiere una forma hermosa, lírica, pero también cargada de humor y del candor y la perspicacia de una mirada infantil.
Con este libro, Gabriel García Márquez se descubrió a sí mismo como un narrador. Sin embargo, la intención primera era escribir un reportaje sobre un hombre, Luis Alejandro Velasco, que estuvo diez días a la deriva en una balsa mecida por el mar Caribe. El futuro Nobel de Literatura y entonces joven reportero que era García Márquez escuchó el relato de los hechos de boca de su protagonista y los transformó, tal vez sin pretenderlo, en un prodigioso ejercicio literario, una narración escueta y vigorosa donde late el pulso de un gran escritor. La publicación por entregas del reportaje en El Espectador de Bogotá supuso un alboroto político considerable -se revelaba la existencia de contrabando ilegal en un buque de la Armada colombiana, lo que costó la vida de siete marineros y el naufragio, más afortunado, de Velasco- y el exilio para su autor.