Sevilla, ola de calor. Todo el que puede huye a la playa. No así Camino Vargas, jefa accidental del Grupo de Homicidios desde el tiroteo que dejó en coma al inspector Arenas. Alguien ha atropellado salvajemente a una mujer y se ha dado a la fuga. Este asesinato se va a transformar en el foco de atención mediática cuando se filtra un dato aún más perturbador: el homicida introdujo un chupete en la boca de la víctima antes de desaparecer de la escena del crimen. Todos los indicios apuntan a la expareja, un maltratador psicológico, y las estadísticas no están de su lado. Sin embargo, cuando la autopsia desvela que la víctima estaba embarazada y los asesinatos comienzan a sucederse, Camino comprenderá que se halla ante el caso más duro de su carrera.
Alicia Berenson, una pintora de éxito, dispara cinco tiros en la cabeza de su marido, y no vuelve a hablar nunca más. Su negativa a emitir palabra alguna convierte una tragedia doméstica en un misterio que atrapa la imaginación de toda Inglaterra.
Theo Faber, un ambicioso psicoterapeuta forense obsesionado con el caso, está empeñado en desentrañar el misterio de lo que ocurrió aquella noche fatal y consigue una plaza en The Grove, la unidad de seguridad en el norte de Londres a la que Alicia fue enviada hace seis años y en la que sigue obstinada en su silencio. Pronto descubre que el mutismo de la paciente está mucho más enraizado de lo que pensaba. Pero, si al final hablara, ¿estaría dispuesto a escuchar la verdad?
Apenas unos kilómetros de distancia separan a tres mujeres que no se conocen entre sí.
La Pelirroja Uno es una doctora soltera de cerca de cincuenta años; la Pelirroja Dos una profesora de escuela en la treintena; y la Pelirroja Tres una estudiante de diecisiete años.
Las tres son vulnerables. Las tres son el objetivo de un psicópata obsesionado por demostrar al mundo quién es él en realidad. Ahora que se acerca al final de su vida, necesita llevar a cabo su obra de arte final. Crímenes que serán estudiados en las universidades, de los que se hablará durante décadas. Crímenes perfectos...
El asesino les dice a las tres mujeres que va a matarlas. No saben cuándo ni cómo ni dónde. Solo saben que él está ahí fuera, cada vez más cerca. Que lo sabe todo sobre ellas. Que las ha seguido durante meses. Y que ahora va a comenzar un terrible acoso psicológico que las empujará paso a paso hacia la muerte.
Como si nadaran entre tiburones, no saben si el peligro está delante o detrás de ellas, si está cerca, si está lejos, si deben seguir nadando o si es mejor quedarse quietas, si deben unirse o actuar por separado... Solo tienen dos opciones: esconderse y esperar, o luchar e intentar ser más listas que su depredador.
Carolina del Sur, 1964. Lily Owens es una joven de catorce años cuya vida ha girado alrededor de un padre que no la cuida y que la responsabiliza de la misteriosa muerte de su madre. Cuando su niñera Rosaleen, una mujer negra, orgullosa y sin miedo, es encarcelada por defender su recién adquirido derecho al voto frente a los racistas, Lily decide que ambas deben ser libres. Escapan a Tiburón, Carolina del Sur, un pueblo que guarda el secreto del pasado de su madre, y en el que serán alojadas por un excéntrico trío de hermanas apicultoras, que introducirán a Lily en el fascinante mundo de las abejas y la miel.
Cuando su marido huye con su amante para abrir una granja de cocodrilos en Kenia, la vida de Joséphine Cortès se derrumba. Mientras tanto, su hermana Iris, que parece tenerlo todo, sueña con devolverle el sentido a su vida. Y cuando durante una cena Iris se encuentra con un editor famoso, parece que ha encontrado su oportunidad.
Tras mucha persuasión, logra convencerlo para que le publique una novela... pero hay un problema: Iris no tiene nada escrito. Así que le ofrece a su hermana un trato: Joséphine escribirá la novela y se embolsará las ganancias, pero el libro se publicará bajo el nombre de Iris. Y todo va bien... hasta que la novela se convierte en el mayor best seller de la temporada.
Una novela que lo cuestiona todo.
Una nueva forma de leer el amor.
Porque a veces la verdad (no) es solo aquello que queremos creer.
Elsa Benavides es una escritora de éxito con una crisis creativa y una obsesión: matar al personaje que la catapultó al éxito. Pero la solución a sus problemas no pasa por electrocutar a Valentina con un móvil en la bañera. Es la punta del iceberg de una herida más profunda.
Decidida a huir para volver a abrazar la escritura, se topa con Darío, un músico recién llegado de París que además es su vecino. Empieza así una nueva historia en la que Elsa es la protagonista. ¿Será capaz de contarlo todo?