Después de una sangrienta batalla contra sus enemigos, Paige Mahoney se ha elevado a la peligrosa posición de Subseñora, gobernando así sobre la población criminal de Londres.
Sin embargo, después de haberle dado la espalda a Jaxon Hall, y con otros enemigos vengativos aún sueltos, la tarea de estabilizar el inframundo nunca había parecido tan desafiante.
Poco sabe Paige que su reinado puede verse interrumpido por la introducción de Senshield, una tecnología mortal que será la perdición para la comunidad clarividente y para el mundo tal y como lo conocen.
Hasta ahora, Yeonghye ha sido la esposa diligente y discreta que su marido siempre ha deseado. Sin ningún atractivo especial ni ningún defecto en particular, cumple los requisitos necesarios para que su matrimonio funcione sin sobresaltos. Todo cambia cuando unas pesadillas brutales y sanguinarias empiezan a despertarla por las noches, y siente la imperiosa necesidad de deshacerse de toda la carne del frigorífico. A partir de ese momento, Yeonghye impondrá en casa una dieta exclusivamente vegetariana que su marido aceptará entre atónito y molesto. Este será un primer acto subversivo seguido de muchos otros que la llevarán a la búsqueda de una existencia más pura y despojada, más cercana a la vida vegetal, un lugar donde el poder erótico y floral de su cuerpo romperá las estrictas costumbres de una sociedad patriarcal y ultracapitalista.
El 27. La generación del 27. Los poetas del 27. Cualquier lector sabe de qué poetas estamos hablando: Guillén, Lorca, Dámaso, Aleixandre... Pero ¿no hay algo artificioso en que entre la nómina de poetas que vivieron las mismas circunstancias históricas no se contemple ninguna de las poetas que entretanto se han ganado el reconocimiento como las Sinsombrero? Presentamos, en un solo libro, un nuevo 27 que, enriquecido por las savias antes despreciadas de las Sinsombrero, y articulado en torno a los tres grandes poetas de la época (Lorca, Aleixandre, Cernuda), incluye a un predecesor tan admirado como Juan Ramón Jiménez y a su discípulo más talentoso, Miguel Hernández. Un 27 vibrante, entusiasta, seductor, desafiante y vital. Un 27 como nunca se había leído antes.