Mencionada apenas en los Evangelios, la figura de Salomé atrajo ya desde la Edad Media la imaginación de los artistas figurativos. Sin embargo, fue sobre todo a partir del siglo XIX, y especialmente en el último cuarto de este siglo y el primero del XX, cuando alcanzó un lugar preeminente en el imaginario artístico moderno como figura en la que confluyen belleza y maldad, esplendor y lujuria, así como esa exacerbación de los sentidos cuya búsqueda es tan propia de la época. Escrita originalmente en francés en 1891 durante un larga estancia en París, Oscar Wilde aunó en Salomé la visión clásica transmitida por Flaubert en obras como «Salambó» o «Herodías» con la mirada decadente llena de oros bizantinos del pintor Gustave Moreau, para alumbrar una obra magnífica en la que laten la violencia y la sexualidad.
El presente volumen recoge los relatos en los que brilla el Oscar Wilde más irónico e ingenioso. Además del célebre cuento que tiene como protagonista a "El fantasma de Canterville", melancólico y asendereado, completan el libro «El crimen de lord Arthur Savile», «La esfinge sin secreto» y «El modelo millonario». Otras obras del mismo autor en esta colección: El retrato de Dorian Gray, El Príncipe Feliz / Una casa de granadas y De profundis / Balada de la cárcel de Reading.
Basil Hallward había terminado el retrato. El joven Dorian, al verlo, no pudo más que desear, desde su frívola inocencia, que fuera su imagen la que envejeciera y se corrompiera con el paso de los años mientras él permanecía intacto. Y así fue: a partir de entonces, Dorian Gray conservó no solo la lozanía y la hermosura propias de la juventud, sino el aspecto puro de los inocentes. Pero ¿a qué precio?
Stevenson es el más claro exponente de la narración novelada, del «romance». Le fascinaron los problemas éticos, la ambigüedad moral de sus personajes provoca efectos dramáticos. Crítico de la moral convencional creó novelas de aventuras de aire romántico y notable penetración psicológica ambientados en Escocia y en los mares del Sur.
El argumento de esta obra es producto del interés reinante en la época de Verne por los grandes viajes. Para esta novela se inspiró en un anuncio de una agencia de viajes que ofrecía a sus clientes viajes turísticos alrededor del mundo. Los lectores podían identicarse con los protagonistas, puesto que ya era posible recorrer el mundo y disfrutar de un viaje. Esta proyección del lector hacia el personaje de Phileas Fogg es el componente principal para comprender el enorme éxito que supuso tras su publicación en 1873. Esta novela es, sobre todo, un relato de aventuras rebosante de situaciones divertidas y emocionantes que mantienen al lector entretenido del principio hasta el fin.
Empezó como una serie de cartas de Twain a un viejo amigo en las que recordaba sus bromas de la infancia, sus días escolares y sus travesuras de pillastres. En su prefacio, advertía que Tom Sawyer estaba extraído de la vida real, combinando las personalidades de tres chicos que conoció bien. Es su libro más vendido y se le considera un clásico popular para todas las edades. Twain escribiría irónicamente a su editor: «No es un libro para niños. Sólo lo leerán los adultos, porque para ellos es para quien se ha escrito».