Saludado por la crítica como un «escritor que hace soñar con la posible renovación de la novela actual», Julián Rodríguez es dueño de una prosa muy personal que usa con inteligencia la elipsis, lo sugerido y no contado, para hablarnos de los náufragos y nómadas de la sociedad actual: nosotros.
Nihilismo, egoísmo y desconcierto están en los protagonistas de las novelas reunidas en este volumen: todas las publicadas por su autor hasta la fecha, además de la inédita, y más reciente, Las formas que buscan el cristal.
Hoy, cuando los medios de comunicación han convertido la historia individual y colectiva en espectáculo, la literatura es el espacio privilegiado de la subjetividad.
Este libro se asoma al fascinante mundo interior de unos personajes atrapados en sus particulares delirios: un Club de Fetichistas que intercambian sus manías sexuales, un hombre enamorado de una mujer-ballena, un marido a quien su mujer ha abandonado por otra, o una bella y eficiente secretaria-modelo-mamá asfixiada por la familia nuclear. Como niños locos encerrados en un gabinete lleno de figuras, que son símbolos, que son pulsiones.
«Cada vez que me sumerjo en el interior de estos personajes, encuentro algo de mí misma», declaró Cristina Peri Rossi. A los lectores y lectoras de Desastres íntimos les ocurrirá otro tanto, sea cual sea su identidad u opción sexual.
En «El miedo de los erizos» habita la rebeldía de los que no tienen nada que perder. Nemo Bandeira, el hombre más poderoso de Oeste, ve en «Vivir sin permiso» cómo, después de haber intentado durante toda su vida recubrir de respetabilidad los delitos cometidos, su memoria empieza a diluirse. «Sagrado mar» es una historia sobre la verdadera tragedia de la vida, que no es la desobediencia, sino la obediencia.
En este libro compiten el bien y el mal, el sometimiento y la insumisión de unos personajes inolvidables, fruto de la maestría narrativa de Manuel Rivas. Con el narcotráfico como negocio y también como red que corrompe conciencias y atrapa muchas vidas en su epicentro, las tres narraciones concluyen en la misma verdad: no hay droga más peligrosa que el poder y la violencia.
Una emocionante saga familiar, para fans deDowntonAbbey, María Dueñas, Kate Morton o Lucinda Riley, que ha cautivado ya a más de dos millones y medio de lectores.
«Una familia industrial a principios del siglo XX: celos, intrigas, secretos oscuros y un gran amor. La villa de las telas es una novela que engancha al lector hasta la última línea.»
Sarah Lark
Una mansión.
Una poderosa familia.
Un oscuro secreto.
El destino de una familia en tiempos convulsos y un amor que todo lo vence.
Augsburgo, 1913. La joven Marie entra a trabajar en la cocina de la impresionante villa de los Melzer, una rica familia dedicada a la industria textil. Mientras Marie, una pobre chica proveniente de un orfanato, lucha por abrirse paso entre los criados, los Melzer esperan con ansia el comienzo de la nueva temporada invernal de baile, momento en el que se presentará en sociedad la bella Katharina. Solo Paul, el heredero, permanece ajeno al bullicio, pues prefiere su vida de estudiante en Múnich. Hasta que conoce a Marie...
Nadie atrás, nadie adelante. Se ha cerrado el camino que abrieron los antiguos. Y el otro, ancho y fácil, de todos, no va a ninguna parte. Estoy solo y me abro paso.
De vacaciones en la localidad bretona de Crozon, la joven editora Delphine y su marido, escritor, visitan una peculiar biblioteca que alberga los libros rechazados por las editoriales. Allí encuentran una obra maestra: Las últimas horas de una historia de amor, novela escrita por un tal Henri Pick, fallecido dos años antes. Pick regentaba una pizzería junto a su viuda, Madeleine, y según ella nuna leyó un solo libro y mucho menos escribió nada que no fuera la lista de la compra. ¿Tenía el autor una vida secreta?