En 1990,Javier Sierrafue abordado por un sujeto singular en el Museo del Prado. Este le confesó que existía una comunidad secreta que, desde hacía siglos, se había dedicado a proteger una selección de obras que servía de puerta entre distintos mundos. Aquel tropiezo dio lugar a El maestro del Prado(Planeta, 2013).
Desde entonces, el autor se ha obsesionado con encontrar de nuevo a ese personaje y, en su camino, ha descubierto que existe un«plan maestro»que otorga al arte un sentido esencial. Este lleva siglos siendo urdido por unos misteriosos maestros que han transformado a nuestra especie hasta límites insospechados. Algunos mitos se refieren a ellos como dioses instructores, otros como daimones; también como ángeles y espíritus.Sus ideas han moldeado nuestra especie con aportes como la agricultura, la astronomía, las matemáticas o la expresión artística.
La inesperada vuelta del hijo de Iago del Castillo, a quien creyó muerto en la batalla de Kinsale en 1602, alterará la tranquila vida que este y Adriana habían conseguido construir en Santander. Sin embargo, Gunnarr, el corpulento joven de melena rubia y ojos idénticos a los de su padre, ha regresado para ejecutar la venganza que juró llevar a cabo hace quinientos años.
La joven inglesa Isabella Saunders se ha quedado sola en el mundo: sin un hogar y sin recursos, su belleza y fascinante cabellera pelirroja en la Singapur de 1860 se convierten en un gran escollo para conseguir un trabajo como institutriz. Todo su mundo se transformará cuando conoce a Bram Deagan, un apuesto y decidido irlandés llegado desde la lejana Australia para conocer de primera mano los nuevos productos de Oriente y hacer realidad su sueño de convertirse en un próspero comerciante. Isabella deberá decidir si las nuevas colonias, las lejanas y peligrosas tierras del continente más olvidado, pueden convertirse en su nuevo hogar. ¿Hallará el amor y la felicidad en el extremo opuesto del mundo?