A sus cuarenta y siete años, el campeón del mundo de ajedrez Aleksandr Aleksándrovich Alekhine, ruso de nacimiento y nacionalizado francés, juega las partidas del mismo modo en que vive su vida: de victoria en victoria, de continente en continente.
Corre el mes deseptiembre de 1939 cuando se embarca en Buenos Aires rumbo a Europa junto a su mujer y el jarrón de porcelana que no lo abandona desde que, siendo un adolescente, lo recibiera como trofeo de manos del zar Nicolás II. El hombre al que el compositor Harold Schonberg describió como «más inmoral que Richard Wagner y que Jack el Destripador» no tiene otra preocupación que la revancha que lleva doce años negando a su eterno rival, el cubano Capablanca. Sin embargo, en París le espera una carta llamándole a filas, mientras que el Reich le insta a unirse a su causa y crear una escuela de ajedrez para las futuras generaciones alemanas. En un momento en el que todo puede aún decidirse en el tablero, el genio del ajedrez toma una resolución que lo convertirá en rehén de los nuevos dueños de Europa y colaborador de Hans Frank y Joseph Goebbels. Poco a poco, las piezas de su propia jugada maestra su esposa Grace y Spielmann, Rubinstein, Przepiórka: los grandes maestros judíos perseguidos, antaño sus mejores rivales# irán cayendo una tras otra.
Tetê acaba de mudarse a casa de sus abuelos en Copacabana, Río de Janeiro. Su padre perdió el trabajo, tuvieron que vender el apartamento familiar y su vida ha dado un vuelco enorme. Además de su intimidad ?ahora comparte espacio con cinco familiares excéntricos y agotadores? también ha perdido todos sus referentes; sin mencionar lo mal que le va en el amor... pero por lo menos le queda su hobby, cocinar y, por supuesto, disfrutar de las delicias resultantes.
La parte positiva es que se ha librado de su antiguo instituto, donde la acosaban por su peculiar manera de ser; la negativa es que ahora le toca volver a empezar en un nuevo instituto donde no conoce a nadie. Tanta novedad la tiene de capa caída. Pero pronto se dará cuenta de que igual estaba siendo un poco dramática; el primer día de clase conoce a Davi, un chico nerd un tanto particular y a Zeca, un chico gay, jovial y extrovertido, cuya actitud positiva es contagiosa.
Con este nuevo grupo de amigos Tetê está feliz, incluso fantasea de nuevo con el amor: Dudu le llama la atención, aunque tampoco es del todo indiferente a Erick, el chico más guapo del instituto...
Una chica nacida en Marruecos y criada en una ciudad del interior de Cataluña llega a las puertas de la vida adulta. A la rebelión personal que atraviesa cualquier joven, ella debe sumarle un dilema: salir o quedarse en el mundo de la inmigración. Algo estrechamente ligado al duro conflicto interno que le supone la posibilidad de romper el vínculo con su madre. La protagonista de esta novela es una joven brillante que, al terminar el instituto, se debate entre aceptar un matrimonio arreglado con su primo e irse a Barcelona para desarrollar su talento. La lengua materna, una variante del bereber, simboliza las dificultades de comunicación y el conflicto de identidad que la protagonista experimenta durante todo el relato, al tiempo que reflexiona sobre la libertad, las raíces, las diferencias generacionales y la compleja realidad personal, social y cultural que le impone su condición de inmigrante. A ello se le añade el complicado acceso al mundo laboral que afronta la juventud de hoy en día. Una voz narrativa llena de fuerza que afronta las contradicciones que marcan su vida con honestidad, determinación y valentía; un monólogo sobre la familia y la intensidad de los lazos afectivos que nos unen a la tierra, la lengua y la cultura.