Sola y acuciada por deudas ajenas, Sira se traslada a Tetuán, la capital del Protectorado español en Marruecos. Con argucias inconfesables y ayudada por amistades de reputación dudosa, forja una nueva identidad y logra poner en marcha un selecto atelier en el que atiende a clientas de orígenes remotos y presentes insospechados.
A partir de entonces, el destino de la protagonista queda ligado a un puñado de personajes históricos quienes la empujarán hacia un arriesgado compromiso en el que las telas, las puntadas y los patrones de su oficio se convertirán en la fachada visible de algo mucho más turbio y peligroso.
Escrita en una prosa espléndida, El tiempo entre costuras avanza con ritmo imparable por los mapas, la memoria y la nostalgia, transportándonos hasta los legendarios enclaves coloniales del norte de África, al Madrid proalemán de la inmediata posguerra y a una Lisboa cosmopolita repleta de espías, oportunistas y refugiados sin rumbo.
Una aventura apasionante en la que los talleres de alta costura, el glamour de los grandes hoteles, las conspiraciones políticas y las oscuras misiones de los servicios secretos se funden con la lealtad hacia aquellos a quienes queremos y con el poder irrefrenable del amor.
Hubo una edad en que «hicimos todo lo que ha - bía que hacer», pero, de pronto, los años se agolparon —no sabemos exactamente cuándo— y una retahíla de vocablos —«ausencia», «desamor», «lejanía»— nos dejó solos con las preguntas: «¿adónde van los días que pasan?» «¿Cuál será el porvenir de mi pasado?».
La inspectora de policía Leonore Asker es brillante, tenaz y posee una inteligencia fuera de lo común. Es la mejor candidata para dirigir el Departamento de Delitos Violentos, pero cuando la hija de una familia adinerada de Suecia desaparece, sus superiores la apartan del caso y la trasladan a la Unidad de Casos Perdidos, una sección de la policía formada por compañeros de dudosa reputación. Humillada, en su nuevo puesto Leo se verá envuelta en la que parece ser una investigación trivial. Sin embargo, cuando encuentran una figura en miniatura idéntica a la de la joven desaparecida en una gran maqueta ferroviaria, Asker comprende que se enfrenta a un asesino y que solo hay una persona que puede ayudarla a encontrarlo: su amigo de la infancia Martin Hill, profesor de arquitectura y experto en exploración urbana.