En Macondo transcurre la historia de un entierro imposible. Ha muerto un personaje extraño, un antiguo médico odiado por el pueblo, y un viejo coronel retirado, para cumplir una promesa, se ha empeñado en enterrarle ante la oposición de todo el pueblo y sus autoridades. Como en una tragedia griega -el libro lleva como lema una cita de Antígona que recuerda la prohibición de enterrar el cuerpo del Polinices-, el viejo coronel, su hija y su nieto van a cumplir la ominosa tarea. La acción, compuesta por la descripción de los preparativos para el entierro -una media hora- y los recuerdos de un cuarto de siglo de la historia de Macondo, de 1905 a 1928, se narra a través de los pensamientos de estos tres personajes.
«De pronto como si un remolino hubiera echado raíces en el centro del pueblo, llegó la compañía bananera perseguida por la hojarasca. Era una hojarasca revuelta, alborotada, formada por los desperdicios humanos y materiales de los otros pueblos: rastrojos de una guerra civil que cada vez parecía más remota e inverosímil. La hojarasca era implacable.»
«Yo fui educado a la antigua, y nunca creí que me fueran a ordenar un día que matara a una mujer. A las mujeres no se las toca, no se les pega, no se les hace daño...»
Dos hombres, uno en la ficción y otro en la realidad, tuvieron la oportunidad de matar a Hitler antes de que éste desencadenara la Segunda Guerra Mundial. A partir de este hecho, Javier Marías explora el envés del «No matarás». Si esos hombres quizá debieron disparar contra el Führer, ¿cabe la posibilidad de hacerlo contra alguien más? Como dice el narrador de Tomás Nevinson, «ya se ve que matar no es tan extremo ni tan difícil e injusto si se sabe a quién».
Tomás Nevinson, marido de Berta Isla, cae en la tentación de volver a los Servicios Secretos tras haber estado fuera, y se le propone ir a una ciudad del noroeste para identificar a una persona, medio española y medio norirlandesa, que participó en atentados del IRA y de ETA diez años atrás. Estamos en 1997. El encargo lleva el sello de su ambiguo ex-jefe Bertram Tupra, que ya, mediante un engaño, había condicionado su vida anterior.
Colin Laney, la persona más sensible del mundo a los patrones de información, vive en la actualidad en una caja de cartón en Tokio. Mientras el cuerpo le tiembla a causa de sueños febriles, su mente viaja libre como siempre, y sabe que algo está a punto de ocurrir. No en Tokio, y no será algo que él llegue a ver. Algo está a punto de ocurrir en San Francisco.
La neblina hace que sea más fácil ocultarlo, si eso es lo que se quiere, y la realidad de aquel lugar parece tambalearse incluso en sus mejores momentos.
Un hombre misterioso avanza con elegancia a través de esa neblina y deja cadáveres a su paso, tantos que una acumulación de ausencias hace que Laney sienta su presencia. Un chico llamado Silencio no habla, pero sí que revisa a toda velocidad páginas web de información cibernética en busca de un objeto con el que se ha obsesionado. Y Rei Toei, la idoru japonesa, continúa su análisis de todo lo humano. Ella no es humana, al menos no a la manera tradicional, pero intenta conseguirlo. Y, en la neblina de San Francisco, en aquel momento tan extraño de la historia, quién puede afirmar lo que es posible y lo que no…
Un cuarto cerrado. Un cadáver. El secreto que se llevó a la tumba.
Cuando encuentran al agente retirado Finlay Shaw muerto en una habitación cerrada, todos piensan que se trata de un suicidio. Pero el detective William Fawkes, alias Wolf, no está tan seguro, pues sabe que Shaw nunca habría dejado a su mujer Maggie, su compañera de vida.
Fawkes, que se ha entregado a la policía para saldar algunas cuentas pendientes con la justicia, consigue un permiso especial para hacerse cargo de la investigación del que fuera su mentor. Pero, ¿era Shaw tan intachable como aparentaba? ¿O puede que hubiera algo en su vida que jamás le contó a nadie?
Wolf se sumerge en el caso con la ayuda de la detective Emily Baxter y sus colaboradores habituales, pero su regreso no es bien recibido por todos. A medida que rebusca más y más en el pasado de Shaw, el policía saca a la luz un entramado de corrupción que pone en juego su vida y la de quienes le rodean.
¿SEDUCIR O SER SEDUCIDO? ¿MORDER... O SER MORDIDO?
No todos los días se encuentra una con un vampiro desnudo en la carretera. Pero no todo el mundo es Sookie Stackhouse, camarera rompecorazones, amiga de vampiros, aventurera en contra de su voluntad y telépata. Para más inri, resulta que él no tiene ni idea de quién es. Sin embargo, Sookie sí: es Eric, el vampiro más poderoso (y sexy) del Área 5. Pero ahora es un Eric más amable, dulce y vulnerable. Y muy asustado, porque sabe que quien le quitó la memoria ahora quiere su vida.
Incapaz de no ayudarlo, Sookie se pone manos a la obra, pero su investigación la conduce a una peligrosa batalla entre brujas, vampiros y hombres lobo. Pero además podría haber un mayor peligro: y es que esta versión de Eric es alguien muy difícil de resistir...
Charlaine Harris ha creado en esta serie unas novelas adictivas, divertidas y que han marcado un antes y un después en el mundo del romance paranormal. No querrás perderte un solo párrafo...
La camarera del pequeño pueblo de Bon Temps, Sookie Stackhouse, ha tenido ya más de una experiencia con el mundo sobrenatural, aunque ahora este merodea más cerca que nunca de su casa. Cuando Sookie ve que los ojos de su hermano Jason empiezan a cambiar, sabe que se va a transformar en pantera por primera vez, una transformación a la que se adapta con mucha mayor rapidez que otros cambiantes que conoce. Pero su preocupación se convierte en miedo cuando un francotirador fija su mira en la población cambiante local, y los hermanos pantera creen que Jason es el principal sospechoso. Sookie tiene hasta la próxima luna llena para descubrir al culpable de los ataques, y también para organizar una lista de pretendientes que no deja de crecer.