El baile de las luciérnagas es la emotiva novela que querrás que lea tu mejor amiga.Dos amigas.Un juramento.Y toda una vida por delante.En el caluroso verano de 1974, Kate Mularkey ha decido aceptar su papel de cero a la izquierda en la vida social de su instituto. Hasta que, para su sorpresa, «la chica más guay del mundo» se muda al otro lado de su calle y quiere ser su amiga. Tully Hart parece tenerlo todo: belleza, inteligencia y ambición. No pueden ser más distintas. Kate, destinada a pasar inadvertida, con una familia cariñosa pero que la avergüenza a cada momento, y Tully, envuelta en glamour y misterio aunque poseedora de un secreto que la está destrozando. Contra todo pronóstico, se hacen inseparables y sellan un pacto para ser mejores amigas para siempre.
Las historias de La bailarina de Izu constituyen una autobiografía velada de los atribulados años de juventud de Yasunari Kawabata. Marcado por la pérdida de los parientes más cercanos, las ceremonias del duelo y el fantasma de la memoria, el autor logra, con su estilo elegante y al mismo tiempo perturbador, componer escenas inolvidables a partir de los recuerdos dolorosos. Los escritos van acompañados, en esta edición, por varias «historias en la palma de la mano» que no habían sido publicadas anteriormente. Estampas urbanas del Japón previo a la segunda guerra mundial, nuevas versiones de motivos folklóricos orientales, percepciones intensamente vividas, fábulas modernas y poco morales sobre el amor, el deseo y la sexualidad completan esta obra del «maestro de la desilusión» de la literatura del siglo XX.
La novela de mi vida: Tras dieciocho años de exilio, Fernando Terry decide volver por un mes a La Habana, atraído por la posibilidad de dar al fin con la autobiografía desaparecida del poeta José María Heredia, al que dedicó su tesis doctoral. De paso, aclarará de una vez las sospechas de quién le denunció y provocó la expulsión de su puesto en la universidad. A la historia de ese reencuentro y a la busca del codiciado manuscrito, se suman alternativamente dos planos temporales más: el de la vida de Heredia a comienzos del siglo XIX, en los años de la Colonia, y el de los últimos días de su hijo José de Jesús Heredia, masón, a principios del siglo XX. Las vidas de los personajes y sus peripecias van creando paralelismos insospechados, como si en Cuba la Historia se cebara en el destino individual de cualquiera que destaque por su talento.