Triunfo del esplendor verbal y el sabio arte constructor de Alejo Carpentier, El siglo de las luces es una de las grandes novelas en lengua española de nuestro siglo.
Carlos y Sofia viven en una delirante disciplina de deshoras que les lleva a acostarse con el alba, a comer cuando tienen hambre y a vagar por los pasillos donde se acumulan los muebles apolillados. Víctor Hugues se introduce en sus vidas y se hace indispensable para los adolescentes. Con él entrará la vida y las nuevas ideas del siglo XVIII.
¿Bastan un beso robado, un salto desde un tren en marcha, la sombra furtiva de una mujer, una borrachera de media tarde o las preguntas arriesgadas de una niña para conformar un mundo que tenga peso propio y cuente la vida entera? Si quien escribe es Alice Munro un simple adjetivo sirve para cruzar las fronteras de la anécdota y colocarnos en el lugar donde bullen los sentimientos y las emociones.
La gran autora canadiense nos sorprende de nuevo con Mi vida querida, una colección de cuentos en los que vemos a hombres y mujeres obligados a traficar con la duda, el dolor y la decepción sin más recursos que su humanidad.
Comienzos, finales, virajes del destino... y de repente, cuando creíamos que el relato llegaría a su obvia conclusión, Munro nos invita a dar otra vuelta de tuerca que cambia el fluir de los acontecimientos y emociona al lector, mostrando hasta qué punto esa vida cotidiana que tanto nos cansa puede llegar a ser extraordinaria.
Cierran el volumen unas páginas que Munro dedica a su propia infancia, unas notas espléndidas donde lo personal se funde con la ficción, pues, en palabras de la misma autora «la autobiografía vive en la forma, más que en el contenido».
«Elena Poniatowska entiende sus crónicas como un radar de voces que no deben perderse.» (Juan Villoro)
Octubre de 1921. Angelina Beloff, pintora rusa exiliada en París, envía una carta tras otra a su amado Diego Rivera, su compañero desde hace diez años, que la ha dejado abandonada y se ha marchado a México sin ella. Angelina, a quien Diego se dirige con el diminutivo de Quiela, fue la primera esposa del muralista mexicano y una excelente pintora, eclipsada por el genio de su marido. Su relación, marcada por la pobreza y por la tiranía de Rivera, fue tormentosa, y la adoración de Quiele, incondicional. Brutal, ególatra, irresistible, Rivera se nos dibuja como un monstruo que hace su voluntad en el arte y el amor. «Ella me dio todo lo que una mujer puede dar a un hombre», diría Rivera. «En cambio, recibió de mí todo el dolor en el corazón y la miseria que un hombre puede causarle a una mujer.»
Elena Poniatowska, Premio Cervantes 2013, firma en "Querido Diego, te abraza Quiela" uno de los más conmovedores, delicados y brutales testimonios de amor y dependencia jamás escritos. Una nouvelle rescatada por Impedimenta en edición especial.
EL VIEJO Y EL MAR es uno de los relatos más bellos jamás escritos. Un viejo pescador emprende su última travesía de pesca y lograr dar con una gran pieza contra la que tendrá que luchar duramente. Cuando por fin consiga matarla, se verá obligado, por su desmesurado tamaño, a atarla a un costado de la barca, y de regreso a l a costa tendrá que afrontar los ataques de los tiburones a su pieza. La vejez, el mar, la lucha del hombre con la naturaleza, el esfuerzo físico, la derrota y la victoria, el sol del trópico o el destino son algunos de los elementos con que Hemingway teje esta verdadera historia inmortal.
Transcurre una apacible tarde de verano en Wentworth, Ohio. Como es habitual, en la soleada calle Poplar todo es normal: el chico de los periódicos los reparte en bicicleta, los niños juegan en las aceras, las barbacoas se preparan en los jardines y patios. Lo único extraño es la furgoneta roja que hay aparcada en una esquina. El misterioso vehículo no tardará en ponerse en marcha... y con él se desencadenará una atroz matanza. Cuando la noche caiga, los supervivientes del vecindario se encontrarán e n un mundo pavoroso donde cualquier cosa es posible, en particuIar la macabra posesión de las mentes y de los cuerpos.
Además de uno de los grandes poetas del XX, T.S. Eliot fue el crítico más ambicioso y exhaustivo de su generación. Desde la primera década del siglo pasado hasta su muerte en 1965, ejerció una rotunda autoridad en la literatura anglosajona que le llevó a revisar toda la literatura occidental: desde Virgilio, Dante y los isabelinos hasta Donne, los románticos y Yeats con el secreto propósito de acreditar la revolución poética que llevó a cabo con La tierra baldía o Cuatro cuartetos.
El presente volumen propone un recorrido cronológico por los ensayos más importantes y menos divulgados en español que el poeta escribió entre 1919 y 1961. Dueño de una intimidante cultura, capaz de encararse a los más grandes aunque se llamen Shakespeare o Milton, inigualable lector del detalle, provocador insaciable, Eliot se demuestra todavía en estas páginas como el verdadero guía, señor y maestro de la modernidad.