«No estoy sola en esta tribuna… Me rodean voces, centenares de voces, siempre están conmigo. Desde pequeña. Vivía en un pueblo. A los niños nos gustaba jugar en la calle, pero por las tardes nos atraían, como imanes, los bancos junto a las casas, o jatas, como se dice en nuestra tierra, en las que se reunían las mujeres agotadas. Ninguna de ellas tenía marido, padre o hermanos; no recuerdo que hubiera hombres en el pueblo después de la guerra: durante la Segunda Guerra Mundial, en Bielorrusia, en el frente y en las operaciones de los partisanos, pereció uno de cada cuatro bielorrusos. Nuestro mundo infantil de después de la guerra era un mundo de mujeres». El discurso del Nobel de Aleksiévich, en edición ilustrada, es la mejor manera de descubrir a una de las voces más destacadas de nuestro tiempo.
Una sirvienta escapa de un asentamiento inglés del siglo XVII y se adentra en el aún salvaje territorio norteamericano. Carece incluso de nombre, pero la guían su ingenio, su fe y la imperiosa voluntad de alejarse de un terrible e inexplicable suceso. Lo que encontrará en esa tierra hermosa y brutal sobrepasará los límites de su propia imaginación y hará que se tambaleen sus creencias y todo lo que había aprendido de la civilización. Un viaje poderoso y emocionante a lo desconocido y hacia la emancipación con el que Lauren Groff reflexiona sobre nuestra capacidad de adaptación y supervivencia al entorno.
La carta que Neal Cassady le escribió a Jack Kerouac e inspiró el estilo de En el camino.
El 17 de diciembre de 1950 Neal Cassady escribió a Jack Kerouac una carta que impresionó a este hasta el punto de modificar su estilo narrativo. Cassady le cuenta en ella la aventura que había tenido cinco años antes con una muchacha llamada Joan Anderson, y entre bromas y veras salpica el relato con multitud de anécdotas, opiniones, descripciones y juegos verbales. Kerouac se fijó sobre todo en la desenvoltura y frescura con que su amigo contaba las cosas, en su mezcla de golfería y sensibilidad literaria, en la facilidad con que improvisaba e introducía digresiones y, en definitiva, en la libertad narrativa que reflejaba. Un año antes Kerouac y él habían recorrido el país y vivido una serie de experiencias que el primero se disponía a contar con el puntillismo naturalista que había aprendido de Thomas Wolfe y plasmado en su primera novela, La ciudad y el campo, que acababa de publicarse aquel mismo año. Pero leer la carta lo cambió todo.
Una madre y su hija viajan desde distintos lugares para reunirse en la ciudad de Tokio. Allí, durante los plácidos días del otoño nipón, pasean junto a los canales, se refugian de la lluvia en pequeños restaurantes, visitan templos, casas de té, vanguardistas obras de arte moderno… Y mientras tanto, hablan: del tiempo, del horóscopo, de la ropa y los objetos, de la distancia y la memoria… Sin embargo, su diálogo parece en todo momento teñido de incertidumbre, ocupado por unos desasosegantes espacios vacíos que remiten constantemente a las mismas preguntas: ¿cuál es la auténtica razón de su viaje?, ¿qué hay en realidad tras cada una de las palabras que cruzan?
A la vez delicado ajuste de cuentas y emocionante elegía, esta novela de tranquila y luminosa belleza indaga, bajo su serena sencillez, en las verdaderas dimensiones del amor familiar y en la posibilidad de hallar para este un lenguaje común.
Un emocionante y poderoso drama ambientado en Nueva Zelanda en la tumultuosa década de los ochenta sobre la naturaleza compleja del amor. Por la autora de El cielo enjaulado.
Nueva Zelanda, años ochenta. Ethan, un joven estudiante de cine, está perdidamente enamorado de su gran amiga Amber, una activista ambiental que tiene, aparentemente, una familia perfecta. Pero ella no le quiere de la misma manera. Su amor es para Stuart Reeds, un inversor británico encantador y refinado mayor que ella, y un contrincante implacable en la larga y sutil guerra que comienza entre su joven rival y él por el corazón de Amber. Con el tiempo todo se complica y ambos se verá acorralados y llegarán a cometer actos que nunca hubieran imaginado de devastadoras consecuencias para todos.
Un incendio en la catedral de Turín, donde se venera la Sábana Santa, y la muerte en él de un hombre al que habían cortado la lengua, son los detonantes de una trepidante investigación policial del Departamento del Arte, capitaneado por el detective Marco Valoni. Junto a la perspicaz y atractiva historiadora Sofia Galloni y una periodista ávida de preguntas, el grupo de Valoni deberá resolver un enigma que arranca de los templarios y llega hasta la actualidad.
Una trama que tiene como nexo de unión a una élite de hombres de negocios, cultos, refinados y muy poderosos. Los investigadores no cejarán en su empeño de demostrar que los sucesos de la catedral están conectados con la Sábana Santa y con las vicisitudes que ha vivido a lo largo de la historia, desde Jesucristo al antiguo imperio bizantino, la nueva Turquía, la Francia de Felipe el Hermoso, España, Portugal y Escocia...
T.S. Eliot (1888-1965), cuya voz fue adquiriendo resonancia universal con el desarrollo de su obra entre 1909 y 1962, fue un pionero del vanguardismo y de las corrientes que dieron su impronta a la poesía moderna. El presente volumen ofrece la cuidada versión de sus Poesías reunidas a cargo de Jose María Valverde, junto con un valioso prólogo en el que analiza las razones de la importancia de esta obra oscura y difícil, oracular y mágica, pero al tiempo fundamental. Poemarios indispensables como "Prufrock y otras observaciones", "La tierra baldía", "Miercoles de Ceniza" o "Cuatro cuartetos" se reúnen en estas páginas, ofreciendo en conjunto, como una revelación, el relámpago de una poesía prodigiosa que alumbra imágenes y palabras insustituibles y memorables.
En el cajón de un escritorio de su casa de Roma la autora halla pertenencias de los antiguos dueños: sellos, un diccionario, la foto de tres mujeres y un cuaderno con el nombre de «Nerina». Como una poeta clásica o medieval o una artista del Renacimiento, la mujer sin apellido escapa a la historia y la geografía. Apátrida, políglota, culta, escribe versos sobre sus días en Roma, Londres, Calcuta y Boston, sobre el mar, su familia o las palabras. En estos poemas cotidianos Jhumpa Lahiri vislumbra una identidad. La escritora se convierte en lectora e incluso invoca la intervención de una misteriosa erudita para ordenar ese ovillo de estrofas y vidas que no son las suyas, pero que podrían ser las nuestras.
Una fiel y colorida versión de la epopeya de Gilgamesh, la más antigua de la humanidad. Acompaña al rey sumerio, convertido después en héroe y en dios, en sus hazañas para encontrar la forma de despertar a su amigo Enkidu del sueño de la muerte.