La madre de nadie teje entre palabras la antropología simbólica de un vínculo universal: el de las madres con sus hijas. La mujer que todavía no es madre, la que quizá lo será, la que puede que no lo sea nunca, la madre perdida y la evocada, la madre amada…, todas ellas se reúnen en este itinerario sentimental que hilvanará una historia femenina en clave poética.
Si en palabras Adrienne Rich, la poesía es el lugar donde vivir sin ser la madre de nadie, donde existir como una misma, lo poético ofrece también un espacio propicio para dar voz a distintas mujeres (la abuela, la niña, la madre), todas ellas criaturas arácnidas que entretejen sus cuerpos a otros cuerpos. El lector hallará en esta obra cantos nupciales, poesía de tono epistolar, intuiciones metapoéticas o evocaciones de la casa familiar como auténtica Ítaca.
Todo ello mecido por los ciclos astronómicos, por el valor metafórico del solsticio y el equinoccio. La madre de nadie es un libro-cuerpo, libro-cordón umbilical en el que las mujeres trenzan su historia con el hilo de Ariadna. Un libro-homenaje a las madres, las hilanderas del mundo.
Durante el transcurso de una noche, Kristóf asumirá el doble papel de acusado y testigo de la confesión de Greiner, que al desgranar la historia de su matrimonio evidenciará el abismo que separa a los dos hombres: por un lado, el burgués que renunció a la emoción de lo desconocido para perpetuar los sólidos valores de una clase social asentada y autocomplaciente, y por otro, el joven advenedizo que, por conquistar a una mujer que le estaba vedada, se entregó a una existencia erigida sobre la impostura y encorsetada en unos cánones ajenos a su persona.
En este deslumbrante libro, Javier Argüello reúne siete cuentos de estirpe fantástica, deudores y renovadores de la tradición fundada por Gógol, Poe, Maupassant o Borges. Dueño de un estilo sutil y eficaz, Argüello nos cuenta historias inquietantes y turbadoras, a veces espeluznantes, hechas con la materia que se extiende tras el fi lo de la realidad.
Cerca de los cuarenta años, Rosario, una mujer que con esfuerzo ha logrado estabilidad en su vida, se enfrenta al dilema postergado de la maternidad. Tras recibir un diagnóstico que reduce sus posibilidades para fecundar, se embarca, junto a su pareja, en un proceso médico extenuante que modifica la cotidianidad y los proyectos que han construido juntos. Pero no es solo el impedimento de concebir un hijo lo que intensifica esta etapa de su vida, sino el examen de sus motivaciones personales, de sus recuerdos, y del mandato familiar y social que la compelen.
Eliza necesita dejar al enamoradizo de su padre en un hogar de ancianos y este se niega. Ambos toman entonces un tren al sur en busca de una media hermana escurridiza y del sueño del padre de pacificar a su desunida familia. En su peregrinar se encuentran con un grupo que viaja en la misma dirección a recuperar sus tierras ancestrales. Pronto se darán cuenta de que el pasado los une. Padre e hija se suman a esta alucinante misión, llena de personajes y situaciones inolvidables, que los llevará al límite de los deseos y las pasiones humanas.
La Caldini es acusada por su marido de abandonar el hogar en común. Durante el juicio se involucra con una abogada y un ex preso político que la llevan de regreso a sus años de juventud, al barrio El Salto y a una lucha contra la dictadura que le parece muy distante, como si la joven de entonces no fuese ella.
Cargada de humor negro, con personajes y episodios carnavalescos, El futuro es un lugar extraño propone una desopilante vuelta a un Chile de los años ochenta que no huele a souvenir. Una delicada puesta en escena narrativa permite a la autora relatar la experiencia quebrada y fantasmal de una mujer congelada entre sus sueños políticos de juventud y el sofocante presente.