Aunque el uso habitual de un texto como éste es describir las características de la obra, por una vez nos tomaremos la libertad de hacer una excepción a la norma establecida. No sólo porque el libro que tienes en tus manos es muy difícil de definir, sino porque estamos convencidos de que explicar su contenido estropearía la experiencia de la lectura. Creemos que es importante empezar esta novela sin saber de qué trata.
No obstante, si decides embarcarte en la aventura, debes saber que acompañarás a Bruno, un niño de nueve años, cuando se muda con su familia a una casa junto a una cerca. Cercas como ésa existen en muchos sitios del mundo, sólo deseamos que no te encuentres nunca con una.
Un hombre despierta en el claro de un bosque de lo que parece ser la Inglaterra medieval, sin ningún recuerdo sobre quién es, de dónde procede ni por qué está allí. Perseguido por un grupo llegado de su propia época, su única posibilidad de sobrevivir pasa por recuperar la memoria perdida, conseguir aliados entre la gente del lugar y quizás incluso confiar en sus supersticiosos alardes. Su única ayuda del «mundo real» debería haber sido un manual titulado La guía del mago frugal para sobrevivir en la Inglaterra del Medievo, pero el ejemplar que tenía explotó en el traslado. Los escasos fragmentos que logró rescatar le proporcionan pistas sobre su situación, pero ¿logrará atar cabos a tiempo de sobrevivir?
Martina siente que se está convirtiendo en una mujer florero en una relación que la mantiene anulada y consumida. Dispuesta a darle un giro a su vida, decide rechazar la proposición de matrimonio de su novio.
Lucía está metida en una relación que la tiene encerrada y atada de pies y manos. Es madre, y le gusta... a veces. Otras, lo detesta. La inesperada visita de su hermano Bruno podría cambiar la vida de una de sus mejores amigas, ya que del amor al odio hay solo un paso, o un piso.
Carlota tiene novio. Un novio con el que no disfruta de una vida sexual activa, pero que la tiene atada de algún modo. Aunque casarse parece ser su primera opción, no está segura de si es la correcta.
Tres amigas.
Un hermano que va a volver loca a una de ellas.
La búsqueda del amor a partir de los treinta, que no siempre sale bien.
Aplicaciones de citas, maquillaje y mucho más, con una dosis de humor que te hará reír a carcajadas.
¿Puede la vida ponerse patas arriba por algo tan sencillo como un «no quiero»?
Tras matar a un hombre con motivo de su deber como sheriff, Anna se ve asaltada por recuerdos reprimidos de su infancia. Después de tanto tiempo, creía haber logrado dejar atrás la sombra de su padre, pero ahora vuelve a soñar con él, con sus manos rojas de sangre y con cadáveres adornados con flores sacrificados al dios del bosque.
Cuando un asesino en serie empieza a actuar con el mismo modus operandi de su padre, la vida de Anna se tambaleará. Tendrá entonces que recurrir a toda su experiencia para frenar los crímenes sin perderse en la oscuridad que la persigue y responder a la peor de las preguntas… ¿Es posible que su padre siga vivo?
Un chico con el corazón de hielo.
Una chica que huye de sí misma.
Dos destinos que se cruzan.
Heather cree que solo hay tres cosas que sabe hacer: atraer problemas, salir huyendo y correr. Así es como termina en Alaska, en un pequeño pueblo perdido, trabajando de camarera mientras intenta llevar una vida nueva y tranquila. Su único problema es que uno de los dueños del restaurante parece odiarla y que ella nunca antes ha conocido a nadie que despierte tanto su curiosidad. Nilak es reservado, frío y distante, pero Heather puede ver a traves de todas las capas tras las que se esconde y sabe que en ocasiones hay recuerdos que pesan demasiado; como los de sus propios errores, esos que intenta dejar atrás.
Pero, a veces, la vida te da una segunda oportunidad.
La nieve empieza a derretirse.
Y todo encaja.
Los lectores de Madre que estás en los cielos me dicen que la historia de la familia de Julia refleja la de muchas familias, la forma en que el secreto y la negación modelan la parte visible de la existencia en común. Las madres se vieron representadas en sus miedos y los hijos en sus rencores. Además, la novela llegó justo a tiempo a un país que hasta entonces se había negado a sí mismo las identidades diversas.»
Pablo Simonetti
Con setenta y siete años a cuestas, Julia Bartolini decide pasar sus últimos días escribiendo sus memorias. Los recuerdos le brindan la fortaleza necesaria para enfrentar su enfermedad. Cree que así podrá recuperar la sensación de que tuvo una vida que valió la pena. Marcada por la inmigración italiana al país iniciada a fines del siglo XIX y la rígida idea de familia impuesta por la Iglesia católica a lo largo del XX, Julia deshilvana los rencores fraguados en su infancia, para los que no tuvo solución en la adultez. Intenta descifrar la figura de un marido autoritario, pero devoto, y en especial la relación con dos de sus hijos, quienes desafiaron los códigos de conducta de su tiempo y sus esperanzas. Sobre todo, quiere encontrar la explicación para haber fracasado en aquello que mayor importancia tenía para ella: formar una familia feliz.