Cuando Edward Cullen y Bella Swan se conocieron en Crepúsculo, nació una historia de amor icónica. Pero hasta ahora, sus fans solo conocen la historia a traves de Bella. Por fin los lectores podrán vivir la versión de Edward en la muy esperada novela Sol de medianoche.
La inolvidable historia, contada a traves de los ojos de Edward, toma un cariz nuevo y definitivamente oscuro. Conocer a Bella es lo más perturbador e intrigante que le ha sucedido en todos sus años como vampiro. A medida que se nos desvelan detalles fascinantes del pasado de Edward y la complejidad de sus pensamientos más íntimos, entenderemos por que este es el conflicto interno que define su vida. ¿Cómo puede justificar los impulsos de su corazón si significan poner a Bella en peligro?
En Sol de Medianoche, Stephenie Meyer nos transporta de nuevo a un mundo que ha cautivado a millones de lectores y nos trae una novela epica sobre los profundos placeres y las consecuencias devastadoras de un amor inmortal.
En la obra de Thomas Mann, los cuentos están en pie de igualdad con las grandes novelas. En este primer volumen, que abarca desde sus comienzos en 1893 hasta su madurez en 1912, aparecen algunas de las obras maestras del género, como «Tonio Kröger», «Tristán» y «Sangre de Welsungos», en los que destacan ya las reflexiones de Mann sobre el proceso creativo y sus indagaciones en los deseos reprimidos de la burguesía. No faltan las estampas sobre el ambiente literario de fin de siglo, las exploraciones de figuras históricas, los estudios clínicos de personajes ni las aproximaciones a temas simbólicos de la gran tradición germánica.
Todos somos nuestro futuro fantasma. Lo llevamos adentro como germen de lo que seremos. Ésta es la novela de lo que fueron en su tiempo, y son mientras leemos, seis amigos desorbitados, habitantes de una casa de huéspedes frente a un parque de jacarandas en una Ciudad de México minuciosamente evocada aquí, en los años sesenta del siglo pasado. Los jóvenes de aquella casa viven su presente a la intemperie. No son héroes más que de la brevedad de sus años. Su modesta epopeya consiste en el ejercicio de una salvaje fraternidad. Los envuelven el azar de la urbe naciente, la noche buscada y la antesala del amor eterno, que es el sexo fugaz. Fantasmas en el balcón es una novela sobre la nostalgia del tiempo que se nos va de las manos y nos lleva con él. Es una historia de fantasmas, como debe ser acaso la historia de toda alegría.
Glasgow, julio de 1973. Se llama Alice Kelly, tiene trece años, y ha desaparecido. Han pasado ya quince horas desde que alguien la vio por última vez. El agente Harry McCoy sabe que las probabilidades de un desenlace fatal son muy altas. Apenas se ha desplegado el dispositivo policial de búsqueda cuando el guitarrista Bobby March, la estrella de rock local, sufre una sobredosis en un hotel; la víspera había actuado en un concierto en el que, a juicio de McCoy, no estuvo muy brillante. Sea como sea, los periódicos necesitan noticias sangrientas; los mandos de la policía, resultados; y la ley, respeto, cueste lo que cueste. Para colmo, la sobrina del jefe de McCoy se ha eclipsado; McCoy, discretamente, tendrá que localizarla. Pero ¿podrá Harry McCoy con todo?
El viaje a las Cataratas del Iguazú de Federico Benítez y sus hijos ya está arreglado, pero una llamada altera los planes en el último momento: una deuda de gratitud, vieja e impostergable, lo obliga a cambiar de rumbo y encaminarse, con esos dos disgustados adolescentes a la rastra, hacia la lejana Patagonia. En cuatro días de viaje, este hombre ensimismado y torpe les contará a los jóvenes una historia oculta que es la suya, la suya y la de su desangelada adolescencia, la suya y la del Primer Torneo Interdivisional de Fútbol del Colegio Nacional Normal Superior Arturo Del Manso, jugado en 1983.
Y ese torneo de fútbol, con sus arbitrariedades, con sus trampas, con sus mezquindades, pero también con sus grandezas, con sus luces y con sus sombras, será para este muchacho de quince años un laboratorio de la vida del que saldrá transformado.
Bajo la forma de un relato de viaje, de una novela de iniciación, Eduardo Sacheri nos atrapa en una historia emocionante sobre los vínculos humanos y nos muestra cómo en el inmenso friso del poder puede recortarse de pronto una figura generosa capaz de cambiar el curso de una vida.
Cuatro novelas imprescindibles de Miguel de Unamuno reunidas en un único volumen. Las cuatro novelas aquí reunidas -Niebla, Abel Sánchez, La tía Tula y San Manuel Bueno, mártir- son consideradas, casi unánimemente, como las más destacables de su autor. Son también, sin duda, las más ampliamente conocidas, y las cuatro sumadas bastan para asegurarle el lugar excéntrico pero inesquivable que ocupa en el irregular panorama de la narrativa española del siglo XX. Pese a que sus protagonistas son, respectivamente, un alma cándida, un penitente, una virgen y un sacerdote, sus destinos carecen, hoy todavía más que en su día, de toda ejemplaridad, como carecen también de ejemplaridad, aunque en otro orden, las estrategias empleadas para narrarlos. Y esta es probablemente la razón que los sigue haciendo portentosos y atractivos.