La prosa de Gógol resultó sorprendente en su época por su originalidad, y fue celebrada por autores tan distintos como Pushkin y Nadezhdin. Gógol se aleja de la tradición narrativa de los cuentos populares mezclando los elementos sobrenaturales del cuento popular con los elementos de la conciencia narrativa individual. El juego de diferentes voces narrativas, la inclusión de términos coloquiales y vulgares, las constantes digresiones y las ocasionales lagunas de memoria del narrador, que interrumpen, distorsionan u oscurecen el significado de lo que relata constituyen las principales características del estilo gogoliano. "Cuentos de San Petersburgo" da título a una serie de relatos que fueron publicados en diferentes momentos, entre 1835 y 1842. Existen dos elementos unificadores en este libro: el primero, y más obvio, la presencia de San Petersburgo; el segundo, que están protagonizados por personajes solitarios que viven una situación de conflicto a causa de un elemento perturbador (una oculta presencia demoníaca) que trastoca la precaria armonía de su mundo.
El señor March se encuentra sirviendo como capellán en la Guerra Civil Americana y sus hijas y esposa leen emocionadas las cartas que éste les envía desde el frente. Esta novela sigue las aventuras de sus cuatro hijas, Meg, Jo, Beth y Amy, que crecen al calor del amor de su madre y tratan de sobrellevar las adversidades que su condición de familia pobre acarrea.
La historia de Anna Karénina, junto a la de Madame Bovary, es la del adulterio más célebre de la literatura. El enamoramiento de la protagonista, casada con el alto funcionario Karénin, por el atractivo militar Vronski y el estrepitoso romance que con él vive son el eje de una novela que es mucho más que la pulida tragedia de una caída en desgracia: es un esmerado y delicado retrato de todo un tiempo y un lugar, la vivisección de una sociedad en la que la felicidad de algunos convive con la desdicha de otros.
Bertrand Arthur William Russell (1872-1970), filósofo, pedagogo, matemático y ensayista inglés, se guió en esta obra por el más ajustado sentido de la unidad histórica y estudió a cada filósofo en relación con el medio en que actuó, teniendo siempre en cuenta las circunstancias sociales y políticas de su época. De este modo ha conseguido acercar al lector a la génesis yel desarrollo del pensamiento occidental.
En este primer torno se aborda la filosofía presocrática, las aportaciones de Sócrates, Platón y Aristóteles, la filosofía helenística ya los Padres de la primera filosofía católica.
Jesús Mosterín analiza en su Introducción la trayectoria biográfica y la evolución del pensamiento de este gran filósofo: su rebelión contra el idealismo vigente; el desarrollo del logicismo aplicado a las matemáticas y al conocimiento empírico; su faceta de filósofo práctico y su trabajo en la historia de la filosofía que tendrá como resultado esta obra.
Paterson es un poema-libro dividido en cinco parte, con una estructura orgánica. Es la obra fundamental de Williams y en la que estuvo trabajando durante casi veinte años. Esta edición incluye también los fragmentos de lo que habría de ser el libro IV. El poema es una obra con pretensión de escritura total: dar razón de una tierra, de la historia de una ciudad se intentan rastrear las huellas de toda historia americana. El lenguaje está integrado en el experimento narrativo, y Williams lo fuerza, lo distorsiona y lo pone al servicio de los acontecimientos.
Addie Bundren, antigua maestra
de escuela, yace agonizante mientras
sus hijos y su marido aguardan
el momento de su muerte y se disponen
a cumplir su voluntad de ser enterrada
en el cementerio de Jefferson, a más
de sesenta kilómetros de distancia, junto
a sus antepasados. La narración
de las peripecias que corren los pobres
e ignorantes miembros de la familia
Bundren a lo largo del extraño •
y accidentado traslado del cadáver
en carromato de muías, da pie a William
Faulkner (1897-1962) para levantar
en las páginas de Mientras agonizo (1930)
una de sus novelas más ricas. Sirviéndose
del monólogo interior de los personajes,
crea un relato poliédrico que,
cual una piedra tallada, va reflejando,
según la faceta a través de la cual
apreciamos su unidad, los infinitos
claroscuros de la naturaleza humana.