La Divina Comedia está organizada en tres grandes cánticos, «Infierno», «Purgatorio» y «Paraíso». Se trata de una alegoría en la que el hombre, enfrentado a sus propios pecados y tras asistir a la paulatina purificación de los mismos, alcanza en plena liberalización espiritual, la contemplación del origen y fuente de todo saber y toda perfección.
Una novela exquisita con alma de thriller que explora la transmisión de la violencia entre generaciones, por el joven autor más reconocido de Francia.
Después de una larga ausencia, un hombre regresa a la vida de su pareja y su hijo pequeño. Esta segunda oportunidad los lleva a una vieja casa aislada en la montaña donde él mismo creció con un patriarca despiadado. Rodeados de naturaleza salvaje, la madre y el hijo ven al padre extender su control sobre ellos y promulgar las misteriosas leyes de su nueva existencia. Pronto cualquier retorno parece imposible.
El hijo del hombre es una extraordinaria historia, dolorosa y profundamente humana, que explora la transmisión de la violencia de generación en generación y la eterna tragedia que se desarrolla entre padres e hijos,
el trauma, la búsqueda de la identidad o el poder de una naturaleza tan exuberante que deja sin aliento.
No es fácil mantener una relación extramatrimonial si se es funcionario de una institución cultural en la Rumanía de la década de 1970. Bajo el yugo de Ceaușescu, cuando el control gubernamental lo impregna todo, Sorin busca el amor, y Letiţia, una válvula de escape de su decepcionante vida conyugal. En sus encuentros clandestinos ambos fantasean en vano con dejar atrás los rigores del régimen y el miedo a que se descubra el verdadero origen de sus familias, lo cual comprometería su posición en el Partido. Gabriela Adameșteanu nos sumerge en el delirante universo de la Rumanía comunista y, con una maestría extraordinaria, ahonda en la conmovedora suerte de sus protagonistas, abocados a la traición y la mentira.
Un escándalo oculto.
Una familia arruinada.
Un amor que estremeció a la sociedad.
Barcelona, 1968. Silvia Muntaner se presenta en sociedad en el Ritz, su familia tiene puestas todas las esperanzas en su espectacular belleza y en una buena boda para salvar su desastrosa economía doméstica. Pero sus sueños son muy distintos de los de su madre: esa noche conocerá el amor por primera vez y se le abrirá un nuevo mundo de posibilidades. Estudiante de Filosofía y Letras, tendrá un papel activo en la lucha antifranquista, tan alejada de su condición, y conocerá el sabor de lo prohibido en los brazos de Rafael, el hombre que la distanciará de su madre y revolucionará sus vidas para siempre.
Con fina ironía y magnífica ambientación, Pilar Eyre nos traslada durante veinticuatro años a una ciudad en plena expansión, llena de contrastes, luchas políticas y esperanza olímpica a las puertas de 1992.
Es una opinión casi unánime entre la crítica que "La Quimera" inicia o, al menos, consolida un cambio de rumbo en la manera de novelar de Emilia Pardo Bazán, caracterizado por los análisis psicológicos minuciosos, el interés por el esteticismo, las tendencias espiritualistas, la apertura al mundo del misterio y la irracionalidad, la defensa del Ideal contra la Razón o el estilo poético e impresionista, entre otros aspectos de notable interés. Inspirada en personajes y sucesos del Madrid reciente, "La Quimera" parte de un fondo autofictivo para construir una sátira social y en palabras de su propia autora "estudiar un aspecto del alma contemporánea" por medio del arte literario.
París, principio de los años ochenta. Tras escapar de Vietnam y de su paso como inmigrante por Estados Unidos, el protagonista sin nombre de esta historia llega a la capital francesa para intentar labrarse un futuro valiéndose del capitalismo en una de sus formas más puras: el tráfico de drogas. Aunque su vida ya no corre peligro físico, sigue torturándose por su pasado como agente doble y luchando por asimilar la cultura dominante occidental europea. A medida que se une a un grupo de intelectuales y políticos de izquierda, encuentra no solo un estímulo para pasar página, sino también clientes para su negocio. Con lo que no cuenta es con la presencia de otros peligros no previstos, desde la opresión del gobierno a la adicción a las drogas, pasando por un problema aparentemente irresoluble: cómo puede reunir a sus dos amigos más cercanos, Bon y Man, dos hombres cuyas visiones del mundo e ideales son completamente opuestos.
La esperada secuela de El simpatizante, que le valió a Viet Thanh Nguyen el premio Pulitzer de ficción y el reconocimiento mundial de crítica y publico, es a la vez un thriller político repleto de humor y violencia y una inteligente novela de ideas con agudas reflexiones sobre el racismo, el colonialismo y la hipocresía.