Llega la deseadísima y esperada segunda parte del gran éxito A través de mi ventana
Nada es tan fácil y simple en la vida de alguien como yo.
¿Qué se siente al vivir con tres chicos tan guapos?
Eres tan afortunada. Que envidia. Vivir con esas bellezas, que privilegio.
¿Cómo puedes vivir con ellos?
¿Te has tirado alguno?
¿Podrías conseguirme su número de teléfono?
Eso es solo un poco de lo que he tenido que lidiar desde que los chicos Hidalgo crecieron y se convirtieron en el sueño húmedo de todas las chicas de este lugar. Artemis, Ares y Apolo Hidalgo son los responsables de muchos suspiros de chicas en las calles y con los que crecí aunque no seamos familia. Muchas personas me creen afortunada, pero están tan equivocados sobre mi vida, no saben mi historia, no todo es color de rosa en la vida de una chica como yo.
Este gran clásico de la literatura narra los amores y desventuras de la señora March y sus cuatro hijas. Bajo la capa de aparente ligereza que le otorga su condición de retrato costumbrista y sus aires de manual de modales para jovencitas, Mujercitas es un entretenido canto a la libertad y la alegría de vivir, sobre todo gracias al personaje de Jo, que sirvió de icono para parte del movimiento feminista.
Estamos en pleno siglo XXI, en una Nicaragua en la que se están viviendo unas revueltas populares que son reprimidas brutalmente por el gobierno, apoyado en el siniestro brazo ejecutor del jefe de los servicios secretos. El inspector Dolores Morales debe enfrentarse en la distancia con ese ser terrible apodado Tongolele, responsable último de su exilio en Honduras, que mueve con frialdad y cinismo, en parte gracias a los consejos adivinatorios de su madre, muchos hilos de la desquiciada política del país.
La magistral prosa de Sergio Ramírez va desvelando poco a poco un entramado turbio, lleno de secretismos, traiciones y oscuras maniobras al que tendrá que enfrentarse el inspector Morales, respaldado por el inefable Lord Dixon, doña Sofía Smith y el resto de sus socios. Porque, en esa Nicaragua siempre turbulenta, cualquier paso puede darse en falso y provocar el derrumbe definitivo de aquel que decida enfrentarse de algún modo, por ridículo que sea, al poder establecido.
La importancia y sentido de" Pasaje a la India" , considerada de forma casi unánime la obra cumbre de su autor, no se reducen en modo alguno a la simple denuncia de los estragos causados por el imperialismo británico en el subcontinente indio, sino que E. M. Forster lleva a cabo en ella la transposición poética del enfrentamiento de dos mundos opuestos, Oriente y Occidente; de dos actitudes mentales, la intuitiva y la lógica; de dos principios reducidos a norma de conducta, la estética y el pragmatismo. Un conjunto de oposiciones aglutinado por la poesía y el humor y sobre el que planea, a lo largo de toda la novela, la imposibilidad de comunicación de dos seres unidos por la amistad o el amor.
Aké. Los años de la niñez es el relato en primera persona de la infancia de Soyinka en una aldea de Nigeria llamada Aké, en los años en torno a la Segunda Guerra Mundial. Allí el pequeño Wole, un muchacho de una curiosidad infinita, amante de los libros y propenso a meterse en líos y aventuras, crece con la doble influencia de los aires occidentales y de las antiguas tradiciones espirituales youruba. Esta evocación colorida de los paisajes, los sonidos y los aromas que dieron forma al mundo de Soyinka adquiere una forma hermosa, lírica, pero también cargada de humor y del candor y la perspicacia de una mirada infantil.
Los sueños de Judith Peñalver se truncaron el día en que se desplomó en pleno Campeonato de España de gimnasia artística. Un desvanecimiento, provocado por una afección cardíaca, que la llevó a necesitar un nuevo corazón.
El trasplante fue un éxito, aunque ya no podía entrenar. Todo iba bien… hasta que llegaron las pesadillas, recurrentes, angustiosas. Y, aunque no quiera admitirlo, tan vívidas que parecen premoniciones o recuerdos de una vida que no es la suya: la penumbra, los aleteos desesperados, un pájaro enjaulado, música desconocida, una figura en sombras que la abraza en contra de su voluntad, el árbol de ramas amenazantes y raíces salientes, el terraplén, la caída… y una muñeca.