Hay historias de amor que hacen que nos reencontremos con nuestros propios miedos, con nuestras propias ilusiones, con nuestra propia historia. Esta es una de ellas.
Solo cuando nos enfrentamos al pasado, podemos sanar un corazón roto.
«No existe un motor más poderoso que un tipo diciéndole a otro que dónde tomamos la última copa. Esa ensoñación de que con el alba pasará algo. Solo para los que no se rindieron antes».
Perder la gracia son cuatro amigos en una especie de sincericidio. Es perder la vergüenza. Y los complejos. Y el tiempo. Y el miedo al qué dirán. Perder la gracia es un relato sobre la vida, la carrera y las relaciones de cuatro personas con un largo recorrido profesional que se enfrentan al momento crucial de dejar de ser jóvenes valores. Con sentido del humor y un aire de confesiones sin filtros, reflexionan sobre su generación e interpelan a las que vienen detrás. ¿Qué pasa cuando uno deja de ser el más joven de su entorno? ¿Qué pasa cuando se pierde la gracia? Javier Gómez Santander, Pedro Simón, Antonio Lucas y Eduardo Madina vuelcan en este libro su vertiente más literaria y reflexiva, hablando de trabajo para hablar de la vida, conscientes de que «la gracia no es eterna. Los mundos que se van nunca lo hacen de golpe. Edificios que primero presentan una grieta milimétrica y luego otra mayor, que al cabo de los años se van venciendo. Para que en su lugar la sociedad construya algo nuevo y, en ocasiones, mejor».
¿Puede detenerse lo irreversible? ¿Alguien puede convertirse en un teorema sin solución? ¿Es posible huir de un destino que no nos pertenece? ¿Son las redes sociales quienes nos impulsan a la batalla? ¿Un personaje de ficción puede redactar una declaración de principios? ¿Cabe toda la música en un solo cuerpo? Caminamos asediados por interrogantes, sufrimos la desigualdad que nos imponen las esferas de poder, respiramos la ira de sociedades cada vez más polarizadas. Vivimos colericos, iracundos, enrabiados. Como si se tratara de un manual sobre la rabia, Jorge Volpi disecciona, incide y profundiza magistralmente en los espacios que generan nuestras confrontaciones y en las hendiduras en las que nos precipitamos o escapamos cada uno de nosotros.
Agosto de 2016: tres miembros de una familia mueren brutalmente apuñalados en su casa de Hontoria. Once meses después, una llamada telefónica lleva el caso a la vida del periodista segoviano Jean Ezequiel. A base de horas de trabajo, alguna fuente anónima y la ayuda de su círculo íntimo, Ezequiel irá acercándose a la resolución del triple crimen y desenredando una tupida maraña de silencios e intereses creados entre las altas esferas de la sociedad segoviana. Mientras el éxito de sus exclusivas y las cifras de audiencias de su podcast Píldoras Criminales van consolidando su carrera profesional, su entorno laboral y familiar se verá sometido a fuertes tensiones.
Porque en Segovia los cruzados en busca de una verdad imposible no están bien vistos.
El 4 de abril de 1968 Martin Luther King fue asesinado. Durante el tiempo en que permaneció en fuga, su asesino, James Earl Ray, pasó diez días en Lisboa tratando de conseguir un visado para Angola. Obsesionado por este hombre fascinante y gracias a la apertura reciente de los archivos del FBI sobre el caso, Antonio Muñoz Molina reconstruye su crimen, su huida y su captura, pero sobre todo sus pasos por la ciudad. Lisboa es paisaje y protagonista esencial en esta novela, pues acoge tres viajes que se alternan en la mirada del escritor: el del prófugo Earl Ray en 1968; el de un joven Antonio que en 1987 parte en búsqueda de inspiración para escribir la novela que lo consagró como escritor, El invierno en Lisboa, y el del hombre que escribe esta historia hoy desde la necesidad de descubrir algo esencial sobre estos dos completos desconocidos. Original, apasionante y honesta, Como la sombra que se va aborda desde la madurez temas relevantes en la obra de Antonio Muñoz Molina: la dificultad de recrear fielmente el pasado, la fragilidad del instante, la construcción de la identidad, lo fortuito como motor de la realidad o la vulnerabilidad de los derechos humanos, pero cobran aquí forma a través de una primera persona completamente libre que indaga de forma esencial en el proceso mismo de la escritura.
Todo comienza el 28 de febrero de 1930 con la muerte de la actriz Betty Winter. ¿Ha sido un accidente o fue asesinada? El comisario Gereon Rath deberá investigarlo... Su investigación lo lleva hacia el glamuroso mundo del cine, donde empieza el ascenso del sonido. Y en el camino Rath debe lidiar con productores que no ocultan su antisemitismo y con el carismático Marquard, un opositor vehemente del auge del cine sonoro. La esperada continuación de Sombras sobre Berlín, aclamada por crítica y lectores.