Formidable escritor y poseedor de una personalidad arrolladora, Gilbert Keith Chesterton convirtió la paradoja y el sarcasmo en sus principales armas literarias.
Las historias de El hombre que sabía demasiado nos presentan a Horne Fisher, un investigador que no resuelve los crímenes gracias a su ingenio ni a sus dotes deductivas, sino por sus conocimientos sobre los entresijos de la política británica y por su intrincada red de contactos. Pero no es el único personaje peculiar de esta recopilación de relatos que subvierten el género policíaco y al mismo tiempo nos ofrecen una de las mejores obras de uno de los grandes autores que ha dado la literatura inglesa.
La pasión amorosa, observada con lucidez por una de las autoras francesas más reconocidas de la actualidad.
«A partir del mes de septiembre del año pasado, no hice otra cosa que esperar a un hombre : que me llamara y que viniera a verme»; así empieza la historia sobre la pasión de una mujer culta, inteligente, económicamente independiente, divorciada y con hijos ya mayores, que pierde la cabeza por un diplomático de un país del Este «que cultiva su parecido con Alain Delon» y siente especial debilidad por la buena ropa y los coches aparatosos. Si el tema que da lugar a esta novela es aparentemente trivial, no lo es en absoluto la vida que lo alienta. Muy pocas veces antes se había hablado con tan descarnado descaro, por ejemplo, del sexo masculino o del deseo que idiotiza, que trastoca. La escritura aséptica y desnuda de Annie Ernaux consigue introducirnos, con la precisión de un entomólogo que observa un insecto, en el febril, extasiado y devastador desvarío que cualquier mujer —¿y cualquier hombre?—, en cualquier lugar del mundo, ha experimentado sin duda al menos una vez en su vida.
A veces el amor se convierte en un partido en el que lo tienes todo en contra, pero ¿aceptarías un pase imposible aunque tu corazón estuviera en juego?En cuanto Axel King se traslada a mi universidad se convierte en el quarterback estrella del equipo. Todo el mundo parece adorarlo, a pesar de que se comporta como un idiota arrogante, y yo me descubro buscándolo en cada habitación en la que entro, sintiéndome de una forma como nunca antes lo había hecho.
Una noche, después de una fiesta, terminamos besándonos. A partir de ese momento, King parece empeñado en torturarme con su presencia y yo. Yo solo trato de sobrevivir a sus sonrisas oscuras y pecaminosas, a sus roces descuidados y al hecho de que no puedo dejar de pensar en lo mucho que quiero volver a besarlo.
Sucumbir a Axel King parece una mala idea desde el principio, pero resistirse ha dejado de ser una opción. Solo él ha conseguido meterse bajo mi piel y calarme hasta los huesos. Y lo que no eran más que una serie de encuentros salvajes se ha convertido en algo mucho más profundo. Sin embargo, cuando descubro que solo ha estado jugando conmigo, lo único que se me ocurre es huir.
Pero no importa lo mucho que trate de alejarme. Escapar de él es, en realidad, lo único que Axel King nunca me permitirá que haga.
Alex y Poppy. No tienen nada en común. Ella viste estampados; él lleva pantalones de pinza. Ella tiene espíritu aventurero; él prefiere quedarse en casa leyendo. Y, a pesar de todo, son mejores amigos. Durante la mayor parte del año viven separados -ella en Nueva York, él en su pequeño pueblo- pero cada verano, desde hace ya una década, se toman una semana de vacaciones juntos. Hasta hace dos años, cuando lo arruinaron todo. No han vuelto a hablar desde entonces.
Poppy tiene todo lo que siempre había soñado, pero está atrapada en la rutina. Cuando alguien le pregunta cuándo fue la última vez que fue feliz de verdad, sabe sin ninguna duda que fue en ese último y fatídico viaje con Alex. Y entonces decide convencer a su mejor amigo para viajar juntos una vez más. Ahora tiene una semana para arreglarlo todo. Si pudiese aceptar la verdad que siempre se ha interpuesto silenciosamente en medio de su supuesta perfecta amistad
¿Qué puede salir mal?
En octubre de 1963, cuando Annie Ernaux se halla en Ruán estudiando filología, descubre que está embarazada. Desde el primer momento no le cabe la menor duda de que no quiere tener esa criatura no deseada. En una sociedad en la que se penaliza el aborto con prisión y multa, se encuentra sola; hasta su pareja se desentiende del asunto. Además del desamparo y la discriminación por parte de una sociedad que le vuelve la espalda, queda la lucha frente al profundo horror y dolor de un aborto clandestino.
Cuando su padre, el duque, es llamado a combatir al frente durante la Segunda Guerra Mundial, Mariana emprende un viaje junto con su madre y su hermana hacia un destino colorido. Atrás han dejado París y su encanto de cuento de hadas, y en México encuentran un país lleno de contrastes. Mariana crece entre juegos y canciones en este mundo nuevo, si bien amparada en el privilegio de pertenecer a la élite, hasta que un hombre de claroscuros, el padre Teufel, irrumpe en su vida trocando los sueños de la infancia en una fascinación por lo prohibido. La Biblioteca Elena Poniatowska reúne la obra narrativa, ensayística y periodística de la autora que se ha erigido como la portadora de una pluma capaz de darle a la vida las múltiples posibilidades que otorga la literatura. En La Flor de Lis, imbrica la novela con la autoficción brindándonos una obra inolvidable sobre el lugar que llamamos hogar.