Olvídense del lugar común, no hay nada frío en la venganza, sólo brasas que reviven con el más leve soplo».
Buenos Aires, 1987: unos misteriosos asaltantes fuerzan la tumba del general Perón y roban sus manos. Se barajaron teorías esotéricas, políticas y económicas, pero el enigma nunca ha sido resuelto: ¿quiénes se las llevaron y por qué?
Madrid, 2024: una nueva ley de memoria histórica abre la puerta a encausar a algunos represores del franquismo y Juan Urbano recibe el encargo de dar con El electricista, uno de los torturadores más temidos del régimen, que chantajeó y despojó de sus bienes a algunos detenidos y a sus familias.
El profesor-detective nos llevará de la casa de Perón en España, donde se juntaban nazis con masones y se practicaban rituales de magia negra con la momia de Evita, al Torremolinos de los años setenta, mezcla de tugurios y estrellas de Hollywood, pasando por los paraísos fiscales donde escondieron su dinero muchos asesinos.
Verano de 1873. El Alexandra Palace acaba de inaugurarse a las afueras de Londres y la vida tranquila de la joven Mary Hessler, que trabaja muy cerca de allí, está a punto de cambiar. Una noche cometerá un acto inconfesable que, muchos años después, será decisivo también para Adela Ferri y Marta Soler.
Verano de 1998. Marta, una celadora en el Museo Sorolla, lleva meses intercambiándose mensajes secretos con un desconocido y sus días transcurren entre hipótesis sobre quién estará detrás de ese juego y paseos por las calles de Madrid. Mientras, en Londres, Adela afronta como puede la crisis de su matrimonio y se siente protagonista de una extraña realidad que ella, pese a dedicarse a la escritura, no consigue definir.
Separadas en el tiempo y el espacio, pero unidas por un recorrido marcado por la culpa, los condicionamientos sociales, la obsesión y la búsqueda del amor, las historias de Mary, Adela y Marta nos demuestran que, a veces, basta cortar un hilo para que todo se desmorone a nuestro alrededor, y que cada decisión que tomamos es una pieza de dominó que se vuelva sobre las demás.
Cuentos telúricos es una antología de cuentos casi fantásticos, o una colección de relatos mágicos por poco. En Cuentos telúricos caben los califas venerables, los hombres reptil, las niñas listas, los personajes atrapados dentro de personajes, las cartas llegadas del futuro, los círculos en los campos de cereal, los volcanes furibundos, las declaraciones de amor cuántico, los gatos, las abducciones, los calamares gigantes, las fábulas sin moraleja, las emanaciones invisibles surgidas del corazón de la tierra, los curas inmateriales, las mujeres del tiempo... Rodrigo Cortes demuestra una vez más que, si realidad y magia no son lo mismo, son, para su pluma, indistinguibles.
Anthony, el hermano de Sean, es un hombre duro. Cuando eran niños, su madre intentó mantenerlos alejados del conflicto, pero tratar con Anto siempre ha sido complicado. Se suponía que Sean debía ser distinto. Se suponía que debía marcharse para no regresar jamás.
Pero, tras cuatro años en Liverpool, Sean vuelve a Belfast y se encuentra con una ciudad sumida en la miseria y la frustración, y a sus amigos y a su hermano cada vez más hundidos en el pozo sin fondo del alcohol y las drogas. Una noche, Sean agrede a un desconocido, y ese acto de violencia repentina desencadenará una serie de acontecimientos que lo forzarán a decidir qué tipo de hombre quiere ser.
Gracias a su propia experiencia, Michael Magee despliega un retrato de la masculinidad moderna, marcada por la clase, el trauma y el silencio, pero también por la valentía de amar y sobrevivir. Otra vez en casa es una extraordinaria obra de ficción sobre cómo encontrar tu lugar en la ciudad que te ha visto nacer y sobre la lucha por labrarse un futuro en un entorno marcado por la violencia y la desesperanza.
Nadie sabe quién es Dama, solo que pinta. Se desconoce si es joven o anciano, si es hombre o una mujer. De Dama solo se ha oído que emplea su mano izquierda, que ejecuta sus trabajos como acuchillando el lienzo. Salvo aquellos que las compran, nadie ha visto lo que oculta bajo el papel de estraza con el que envuelve sus pinturas.
Con cada subasta, su obra se revaloriza y la incógnita sobre su identidad aumenta; pero cuando Lucas Cúe, el popular deportista, aparece brutalmente asesinado, el inspector Valtierra debe encontrar un nexo entre el crimen y el cuadro más reciente del misterioso pintor; descubrir quién acecha tras el seudónimo.
Stefan Zweig, reconocido como uno de los mayores biógrafos de todos los tiempos, examina con su habitual perspicacia y sutileza la vida y obra de tres grandes escritores, y queda fascinado por la lucidez de Tolstói, la imparcialidad de Casanova y la ambigüedad de Stendhal. A los tres los considera "poetas de sus vidas" puesto que todos ellos hicieron de su experiencia vital y su biografía materia literaria. Pero mientras que Casanova habló de sí mismo de un modo casi ingenuo y anecdótico, para regocijo del lector, el "egocéntrico" Stendhal lo hizo con la clarividencia del psicólogo capaz de desmontar las coartadas de la propia psique, y Tolstói, por último, transformó la autobiografía en una autentica búsqueda espiritual, ética y religiosa.