El mundo tiene cajones secretos: eso lo descubrimos poco a poco; y a veces podría ocurrir que nada fuera tan real como nuestros propios sueños. A lo largo de las cinco historias que configuran Con Agatha en Estambul una niña entra en un convento con un baúl y un traje de novia; una joven ejecutiva asiste impotente a las enigmáticas apariciones de una mujer vestida de verde; una feliz esposa se sobrecoge ante el panteón familiar de su marido; alguien pierde súbitamente la memoria una mañana cualquiera en un viejo café; una serie de imprevistos distorsionan la relación de una pareja de turistas en un Estambul envuelto en brumas.
Una magnética historia de perdedores, narcotraficantes y sueños rotos, obra del genial autor de la Trilogía de la frontera.
El cazador y veterano de Vietnam Llewelyn Moss descubre por casualidad la sangrienta escena de una carnicería entre narcos en algún lugar de la frontera entre Texas y México. Entre los cuerpos y los paquetes de heroína, descubre también algo más de dos millones de dólares.
A partir de este momento comienza la violenta carrera de Moss por escapar de los que quieren darle caza: Wells, ex agente de las Fuerzas Especiales contratado por un poderoso cartel; Anton Chigurh, una implacable máquina de matar, para quien recuperar el dinero de sus jefes es apenas la excusa para descargar una y otra vez su arma y poner en práctica su máxima: no dejar nunca testigos, y un sheriff veterano de la segunda Guerra Mundial que añora los viejos buenos tiempos y esconde un doloroso secreto que lo mantiene vivo.
Desde la muerte de su hermana, los padres de Paisley Donovan, que tiene la misma enfermedad cardiaca que ella, la tratan como si fuese de cristal. Sin embargo, Paisley quiere seguir exprimiendo la vida, incluso si se arriesga a morir. De hecho, está muy cerca de hacerlo, pero Jagger Bateman la rescata.
Jagger estudia vuelo en la escuela más dura del país y es tremendamente atractivo e imprudente... y, por ello, es ideal para una chica que quiere vivir al máximo. Todo sería perfecto si no fuera porque Paisley es la hija de un general y su novio es el mayor rival de Jagger.
Los dos están volando sobre terreno peligroso y cualquier movimiento en falso podría provocar que se estrellasen...
Adéntrate en este nuevo small town romance, un homenaje a todas las lectoras que hayan soñado con escapar a un pueblecito y enamorarse de la vida allí (y puede que de algún que otro contratista con muy mal genio).
Hazel Hart era una exitosa escritora de romántica hasta que una ruptura la sumió en el bloqueo creativo de su vida. Cuando no termina a tiempo su último manuscrito, su editorial se planta: o cumple con el próximo plazo de entrega, o se acabó.
En busca de inspiración, Hazel compra una casa online y huye de Manhattan a Story Lake, en Pensilvania. Pero al llegar descubre que su nuevo hogar está que se cae y el pueblo está en las últimas tras el cierre de su mayor negocio.
Sin embargo, Hazel deja de preocuparse cuando conoce a Campbell Bishop, contratista y gruñón profesional, y decide contratarlo a él y a sus hermanos para renovar su «casa».
Antes de darse cuenta, Hazel está escribiendo (y viviendo) un romance... Por lo menos hasta que Cam recuerde las razones que tiene para no poder ser feliz para siempre.
Nessa Griffin tiene una vida solitaria. Al ser compasiva y amable, no encaja en el imperio mafioso de su familia. Lucha por demostrar su valía en casa y en su competitiva compañía de ballet.
Mikolaj Wilk es el gánster más cruel de Chicago. Su padre adoptivo lo salvó de las calles de Varsovia y acabó muriendo a manos de los Griffin.
Decidido a vengarse, Mikolaj secuestra a Nessa y la mantiene cautiva en su decadente mansión gótica. Mientras planea la destrucción de todo lo que ella ama, empieza a obsesionarse con su prisionera, deseando que esta bailarina baile sólo para él. Mientras tanto, Nessa se encuentra perdida en la creciente tensión entre ella y su secuestrador.
¿Encontrará Nessa al hombre que hay dentro de la bestia? ¿O será este su último baile?
En agosto falleció mi hija. Se llamaba Olalla y estaba a punto de cumplir veinte años. La policía dijo que fue un accidente de tráfico...» El diario de la joven Olalla parece indicar que fue drogada y violada... Ese año 2012 fue sangriento y apocalíptico, a pesar de que no acabó el mundo. Fue también el año del Costa Concordia, de los terroristas solitarios, de los asesinos compulsivos y, además, el año más maldito de Olalla, el personaje que flota como un destino y una atmósfera a lo largo de esta novela. La detective Ágata Blanc lleva a cabo su investigación en un Madrid decadente que la conducirá a límites que no imaginaba y que la enfrentará a extrañas dimensiones de la vida y de la muerte. Esta ciudad, que años atrás fue símbolo de la prosperidad y la abundancia, parece ahora sumida en una depresión propia de la posguerra. Todos los elementos de nuestra época se entrelazan en esta novela: la búsqueda incesante del placer sexual, las drogas, las pérdidas de conciencia, la corrupción, los desahucios y el espíritu de la venganza, fundamentado en un problema existencial: no es posible respetar a los verdugos.