En abril de 1912, la adinerada viuda de Peñasco tuvo un mal presentimiento mientras almorzaba en su palacete de Madrid. Algo les había pasado a su único hijo y su nuera, a quienes en ese momento creía en París, disfrutando de su luna de miel. La dama no se equivocaba: a pesar de las advertencias que les había hecho, los recién casados se habían embarcado en el que se creía el barco más seguro del mundo y sin duda era el más lujoso: El Titanic. Pocos días después las funestas nuevas llegaron a la mansión de la viuda: su hijo había perecido y su nuera estaba sana y salva, pero rota de dolor en Nueva York.
La primera novela de Sebastian Walker guarda extrañas similitudes con el hallazgo de dos cadáveres pertenecientes a unos niños desaparecidos hace décadas en Massachusetts. Su agente literario pretende aprovechar la noticia para promocionar sus libros, pero el escritor se opone por temor a lo que podría suceder.
Irene Roberts, una entusiasta periodista cultural, será la primera en comprender que realidad y ficción se entremezclan de forma sorprendente en la obra de Walker. ¿Se inspiró en ese caso para construir su historia? ¿Es posible que él tenga la clave del crimen? ¿Podría ser el asesino?
Es la hora de restaurar el honor familiar. Es la hora de culminar la venganza.
Tras el auto de fe que le ha dejado huérfano, Alonso acude a la Inclusa para recuperar a su hermano Diego, pero allí enfrenta la peor de las noticias cuando le comunican que el niño murió al poco de ingresar. Roto de pena, se apoya en sus amigos, Juan y Antonio, quienes le ayudan a superar esta nueva pérdida introduciéndole en el duro pero fascinante mundo de la picaresca.
Una noche rescatan de un atraco a don Gonzalo Soto de Armendía, marqués de Velarde, quien los recompensa incorporándolos al servicio de su casa. Este nuevo vuelco en la vida de Alonso le abrirá las puertas de otro Madrid muy distinto al que conoce, el de la aristocracia; le sumergirá en un sinfín de aventuras y desventuras; le pondrá en el camino a personas que marcarán su futuro y también su pasado, y, sobre todo, le brindará la oportunidad de consumar su venganza y al fin restaurar el honor de los Castro.
El ya conocido personaje, Haplo, el patryn que ha recibido la orden de viajar a cada uno de los cuatro mundos a través de la Puerta de la Muerte, se encamina a Abarrach, el reino de piedra, a bordo de su nave, surcando una extensión de magma agitado. Haplo comparte su embarcación, protegida por las runas, con el sartán llamado Alfred, a quien hasta ahora había considerado el último miembro de su raza que quedaba con vida. Sin embargo, al poco tiempo de descubrir la ciudad desierta y ensangrentada de Puerto Seguro, Haplo y Alfred, enemigos por naturaleza y camaradas por necesidad, topan cara a cara con una tribu perdida de sartanes dedicada a la práctica de su magia más prohibida.
Dirigidos por unos poderosísimos magos, los ejércitos de los sartán se mueven en la noche mientras Abarrach se ve barrida por una guerra civil. Los gobernantes del reino buscan desesperadamente la Puerta de la Muerte y a cualquiera que tenga noticias de su existencia, pues los invade la certeza de que la muerte se está apoderando gradualmente de su mundo de catacumbas y lava.
Tras perderse en el mar, el inglés John Blackthorne despierta en un lugar que pocos europeos conocen y menos aún han visto: Japón. Inmerso en la hermética sociedad nipona del siglo XVII, una tierra en la que la línea que separa la vida de la muerte es muy fina, Blackthorne debe enfrentarse no sólo a un pueblo extranjero, con costumbres e idioma desconocidos, sino también a sus propias definiciones de moralidad, verdad y libertad.
A medida que las luchas políticas internas y el choque de culturas conducen a un conflicto aparentemente inevitable, la pasión y la pérdida ponen a prueba a Blackthorne, que se debate entre dos mundos que cambiarán para siempre.
Mi futuro exmarido está haciendo saltar por los aires toda mi vida. Y con tal de no enfrentarme a ello, me dispongo a hacer lo mejor que se me da a mí, Tess Owens: salir corriendo.
Así, me lanzo a los brazos de mi mejor amiga Rachel y del equipo de hockey para el que trabaja. Ahí está mi nueva vida, en una ciudad desconocida y rodeada de jugadores encantadores. Pero uno se destaca del resto: Ryan Langley, el delantero estrella de los Jacksonville Rays.
Ahora solo me quedan seis semanas para emprender un nuevo negocio. Seis semanas para luchar por mi libertad… Todo ello mientras me resisto al soltero más cotizado de la NHL, a su sonrisa ganadora y su meteórica carrera. ¿He mencionado que le saco diez años?