Una expedición mágica. Un viaje al sur. Mistborn expande sus horizontes.
Los Brazales de Duelo son las mentes de metal que antaño poseyó el lord Legislador. Casi nadie cree en su existencia, pero un investigador kandra regresa a Elendel con evidencias y una imagen que conmociona a Waxillium Landra: una fotografía de su hermana Telsin apresada por su tío, el líder de una siniestra organización conocida como el Grupo.
Wax viaja al sur para investigar acompañado de Wayne, Marasi y MeLaan. Allí descubren que el Grupo ha encontrado los restos de un misterioso barco y tiene prisionero a un superviviente enmascarado. ¿Podrán Wax y los suyos localizar los Brazales antes de que caigan en manos equivocadas?
El futuro de Scadrial pende de un hilo en la conclusión de la segunda era.
Waxillium Landra lleva años intentando dar caza a la organización conocida como el Grupo. Y cuando Marasi y Wayne encuentran un alijo de armas con destino a la ciudad exterior de Bilming, se abre ante ellos una nueva pista.
Wax descubre un explosivo capaz de desatar una destrucción sin precedentes y comprende que el Grupo ya debe de tenerlo en su poder. Por si fuera poco, un kandra inmortal le revela que Bilming ha caído bajo la influencia de un nuevo dios, Trell. Si nadie da el paso y actúa como el héroe que Scadrial necesita, el planeta y sus millones de habitantes sufrirán una repentina y calamitosa ruina.
Madrid, 1975. La dictadura de Franco está en sus últimos días y en las calles la tensión resulta difícil de contener. Durante una manifestación estudiantil, la librería de Alma es atacada y consumida por las llamas.
Confundida con una manifestante, Alma es detenida por Juárez, un policía al servicio de la maquinaria represora del régimen. En su camino se cruzará con Alejandro y Alicia, estudiantes rebeldes, y se les unirán Mario, un fotógrafo internacional que documenta el final del franquismo, y Nando y Luisa, libreros de mundos opuestos pero unidos por un mismo deseo de justicia y libertad.
Una fascinante combinación de cyberpunk, novela negra, relato fantástico y reflexión moral a un ritmo trepidante en un mundo de desolación, ternura e identidades ambiguas.
Dos historias paralelas se desarrollan en escenarios de nombre evocador: una transcurre en el llamado «fin del mundo», una misteriosa ciudad amurallada; la otra, en un Tokio de un futuro quizá no muy lejano, un frío y despiadado país de las maravillas. En la primera, el narrador y protagonista, anónimo, se ve privado de su sombra, poco a poco también de sus recuerdos, e impelido a leer sueños entre unos habitantes de extrañas carencias anímicas y unicornios cuyo pelaje se torna dorado en invierno. En la segunda historia, el protagonista es un informático de gustos refinados que trabaja en una turbia institución gubernamental, enfrentada a otra organización no menos siniestra en una guerra por el control de la información; sus servicios son requeridos por un inquietante científico que juguetea con la manipulación de la conciencia y de la mente y vive aislado en la red de alcantarillado, una red poblada por los tinieblos, tenebrosas criaturas carnívoras.
Sia Fox, agente, y Max Castillo, colaborador de la CIA, se unen para emprender una peligrosa operación de espionaje que involucra a oligarcas, políticos y mafiosos rusos. Ella está infiltrada en un bufete de abogados londinense que se dedica a ocultar grandes fortunas; él es un próspero terrateniente mexicano, dueño de un criadero de purasangres y heredero de una familia vinculada con la Agencia desde los sesenta. Fingiendo ser pareja, ponen en su punto de mira a Vadim, banquero de Putin, y a su esposa Anna, que trabaja para la inteligencia rusa en el banco de su padre. Pero Anna es también un espíritu rebelde, una mujer que lucha, odia y ama. A medida que Sia y Max se adentran en un círculo rebosante de lujo, intrigas y delitos, su única esperanza puede ser ella, quien está jugando su propia partida.
Cuando Eric recibe su primera misión como agente secreto de la ASEN, no espera tener que hacerse pasar por estudiante universitario. Y mucho menos tener que hacerse amigo de Martín, el chico más popular (y más cretino) del campus, lo que convertirá la misión en todo un reto.
Al principio, Martín no es más que un objetivo para él. Y, para Martín, Eric es solo un extraño con intenciones ocultas. Pero las chispas no tardan en saltar entre ellos y, quizá, no sean tan diferentes como ellos piensan.